¿Intolerancia al gluten o a la lactosa? Así se diferencian sus síntomas
SALUD
Desde hace algo menos de una década el número de personas que llevan una dieta sin gluten se ha multiplicado. Personas famosas se han subido a un carro al que no estaban obligados a hacerlo en su inmensa mayoría, ya que únicamente un 2% de la población española es celiaca, pero aún así consideran que les resulta muy dañino y puede provocarles otras enfermedades. Bien es cierto que ser celiaco es más frecuente de lo que parece, aunque no tanto como otra intolerancia que también afecta al intestino y que sí está más extendida, como la intolerancia a la lactosa. Hasta el 80% de la población mundial sufre intolerancia a la lactosa en mayor o menor grado. Hablamos de enfermedades inflamatorias del intestino relacionadas con la alimentación, pero no tienen los mismos síntomas ni el mismo tratamiento. ¿Intolerancia al gluten o a la lactosa? Así se diferencian sus síntomas
La celiaquía es una enfermedad en la que reacciona el sistema inmunológico ante el gluten. El alérgeno es el gluten y más en concreto, la gliadina, cuyo consumo provoca que las paredes del intestino delegado se inflamen y degeneren. No es una intolerancia a un nutriente y se puede manifestar en cualquier momento de la vida, con un componente psicológico y otro componente genético. Los trastornos que más frecuentemente se asocian a la celiaquía son enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoidea o tiroiditis, cáncer intestinal, linfoma intestinal, diabetes tipo I y, precisamente, la intolerancia a la lactosa.
La intolerancia a la lactosa es una patología en la que la persona no puede digerir el azúcar de la leche. Se relaciona con diferentes alimentos y por diferentes mecanismos y, presenta una gradación. Por eso existen miles de personas que tienen intolerancia a la lactosa y otras que piensan que tienen intolerancia y no la tienen (diagnosticada al menos). Los personas que tienen intolerancia a la lactosa no toleran bien la leche ni otros lácteos.
Síntomas de la intolerancia a la lactosa
Respecto a los síntomas, la intolerancia a la lactosa se manifiesta en forma de dolores abdominales, diarreas, nauseas, cólicos, hinchazón o gases, habitualmente entre media hora y dos horas después de haber ingerido el producto que se la produce.
Eso sí, aunque la mala absorción debida a la enfermedad celíaca es más grave, al contrario que ocurre con los celíacos, donde muchos se apuntan a la moda de la dieta sin gluten, aquellas personas que sin ser intolerantes a la lactosa dejan de tomar lácteos, pueden terminar volviéndose intolerantes. En cualquier caso, y, mientras Sevilla toma conciencia sobre la celiaquía, es importante estar atentos a estas pistas si sospechas que puedes ser celiaco o intolerante al gluten.
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