Inteligencia Artificial, clave para recoger información en pacientes con cáncer de mama
Cáncer de mama
La pandemia hizo necesaria la implantación de nuevas tecnología como la IA para agilizar trámites clínicos
La IA es una herramienta complementaria para ayudar a los radiólogos a detectar tumores de manera precoz
Estrechan el cerco en el cáncer de pulmón
La Inteligencia Artificial ayuda a detectar en mayor porcentaje el cáncer de mama en las mamografías
La implantación de la Inteligencia Artificial en el mundo sanitario está impactando de manera positiva en la resolución de diagnósticos precoces en enfermedades como el cáncer de mama. Esta tecnología se está utilizando poco a poco en el mundo sanitario desde hace algunos años. Más o menos desde la pandemia del Covid-19.
Aunque se presume de haber tenido en aquella época un funcionamiento eficiente, hubo momentos de colapso y ahí fue donde se hizo necesaria la puesta en marcha de recursos de nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial que ayuden en el proceso previo del diagnóstico de enfermedades.
Fue una etapa que supuso un antes y un después en muchos ámbitos, pero el sanitario es el más destacado dentro de la revolución tecnológica que estamos viviendo a todos los niveles. El algoritmo de IA ayuda a trabajar con un sistema de explotación de datos que abre la puerta a nuevas soluciones de analítica avanzada, con la que se mejora la asistencia y la accesibilidad a la vez que se abaratan costes y se impulsa la investigación.
Cómo ayuda la Inteligencia Artificial a la detección del cáncer de mama
La Inteligencia Artificial es capaz de leer mamografías en tiempo récord lo que reduce la carga de este trabajo a los radiólogos y evita someter al paciente a pruebas innecesarias. Un radiólogo puede llegar a leer unas 100 mamografías en solo una jornada de trabajo normal. Es posible que cuando lleve un número considerable de las mismas, esté cansado y algunos detalles pasen desapercibidos. Esto retrasaría el diagnóstico.
Cuando se hace una mamografía, el resultado se basa en una doble lectura que realizan dos radiólogos independientes. Si no coinciden en el resultado, tienen que llegar a un acuerdo que suele ser someter al paciente a más pruebas. Cuando se trata de cáncer todo el tiempo de incertidumbre juega en contra del posible enfermo, por lo que cuanto antes se obtenga el resultado (en caso de sea positivo), más posibilidades hay de empezar antes con el tratamiento.
La idea de la Inteligencia Artificial no es solo para detectar enfermedades de manera más precoz, sino para evitar someter al paciente a unas prácticas más agresivas. La exploración con las herramientas de Inteligencia Artificial no son nuevas, los profesionales sanitarios llevan tiempo probando sus efectos y comprobando los resultados que ofrece, confirmando su elevada efectividad.
Hay investigaciones que sugieren que la precisión que ofrece la IA es igual o superior a la de los radiólogos. En este sentido, se hizo un estudio sueco publicado en The Lancet Oncology y se titulaba "Artificial intelligence-supported screen reading versus standard double reading in the Mammography Screening with Artificial Intelligence trial (MASAI): a clinical safety analysis of a randomised, controlled, non-inferiority, single-blinded, screening accuracy study".
En esta prueba participaron 80.000 mujeres sanas a las cuales dividieron en dos grupos, uno en el que se siguió el procedimiento de la doble lectura y otro mediante el sistema de Inteligencia Artificial. El resultado fue que la IA detectó cáncer a 244 mujeres, frente a la ojo humano de dos personas que localizaron el tumor en 203 participantes.
La IA también presenta errores
Según estimaciones del SEOM, se preveía que para este año 2023, el cáncer de mama sería el tipo de tumor más diagnosticado entre el género femenino con 35.001 casos, aunque no son los que más predominan entre la población en general. Si bien es demostrable el buen funcionamiento de la Inteligencia Artificial en el ámbito sanitario, los profesionales de las diferentes categorías profesionales van con cautela.
Se ha demostrado que la IA ha pasado por alto algunos tipos de cáncer. Por eso, aunque es muy efectiva, todavía no puede considerarse que reemplace al ojo humano, sino que los profesionales deben tenerla cerca como una herramienta de trabajo más para acompañar y agilizar ciertos trámites.
En este sentido, en la práctica, el uso de la Inteligencia Artificial se limita solo a la clasificación de imágenes de biopsias, mamografía y tomografías computarizadas que se utilizan para hacer un cribado de los pacientes en busca de tumores, así como en ciertas áreas de investigación en cáncer.
La European Society for Medical Oncology (ESMO) celebrará un congreso en Madrid del 20 al 24 de octubre donde se le dedicará un apartado a la Inteligencia Artificial para dar a conocer los avances en el ámbito tecnológico aplicado a la oncología. Andalucía cuenta con un sistema de salud formado por universidades, centros hospitalarios y centros tecnológicos y de investigación que ofrecen soluciones a la medicina de precisión, al diagnóstico y al tratamiento de enfermedades utilizando big data y la Inteligencia Artificial.
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