Infarto, el diagnóstico provisional de la muerte del diseñador Cristo Báñez que está aumentando de manera alarmante entre los jóvenes
Las primeras informaciones apuntan a un infarto agudo de miocardio, un problema que ha aumentado en casi un 30% entre la población joven
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Infarto en jóvenes: síntomas tempranos para detectarlo y cómo prevenirlo
El mundo de la moda y el diseño quedó ayer consternado con la noticia de la muerte del diseñador Cristo Báñez. muerte del diseñadorCristo Báñez.El creador onubense, muy reconocido en su tierra natal, fue hallado sin vida en su residencia de Sevilla por un miembro de su familia, quienes no sabían nada de él desde hacia unos días. El hombre de 41 años, con un gran seguimiento en el mundo influencer, destacó como uno de los diseñadores más influyentes de moda flamenca en Andalucía moda flamenca en Andalucíay participaba regularmente en el Salón Internacional de Moda Flamenca (Simof). Su trabajo le permitió hacer buenas amistades con personas famosas como Eva González, María José Suárez y Vicky Martín Berrocal, quienes en varias ocasiones lucieron con orgullo sus sofisticados diseños. Pese a que su núcleo más cercano aún no se ha pronunciado, según apuntan las primeras informaciones, la muerte ha sido repentina ya que Báñez no tenía problemas previos de salud. Según se ha podido saber, el diagnóstico preliminar baraja un posible infarto, a la espera de los resultados de la autopsia.
El fallecimiento a esta causa a una edad 'temprana' es un evento que está aumentando en los últimos años entre la población joven. De hecho, los infartos y cardiopatías han experimentado un aumento de casi el 30% entre las personas de entre 25 y 44 años desde el inicio de la pandemia de COVID-19. El sedentarismo, el consumo de tabaco, la falta de sueño, el aumento del consumo de drogas y alcohol y las enfermedades crónicas enfermedades crónicascomo el lupus, la artritis reumatoide y el VIH, podrían estar detrás de esta tendencia.
De hecho, en el mismo hospital al que fue trasladado el diseñador, el Hospital Universitario Virgen Macarena en Sevilla, un estudio realizado en 2021, también descubrió que la cardiopatía isquémica aguda está ocurriendo cada vez más en personas menores de 45 años. Según la Sociedad Española de Obesidad, uno de cada cuatro jóvenes españoles tiene sobrepeso u obesidad. sobrepeso u obesidadAdemás, nuestro país lidera los niveles de obesidad infantil en Europa. La obesidad en la infancia se relaciona con un mayor riesgo de obesidad en la edad adulta, lo que aumenta la probabilidad de padecer enfermedades cardiovasculares.
Cómo se produce
El infarto se produce por la muerte de un órgano o parte de él debido a una obstrucción o estrechamiento de la arteria correspondiente se conoce como infarto. Las arterias coronarias pueden estrecharse por diversas razones, siendo las más comunes un coágulo de sangre y la aterosclerosis, que es la acumulación gradual de grasas en las paredes de las arterias, facilitada por los factores de riesgo mencionados a continuación.
Cuando ocurre un infarto de miocardio, las arterias coronarias se estrechan, lo que impide que el oxígeno llegue al miocardio. Como resultado, el tejido del miocardio no puede producir la energía necesaria para moverse y las células del tejido que no reciben sangre mueren, lo que provoca su necrosis.
En algunas personas, es posible que se presenten arritmias ventriculares o bloqueos del corazón, los cuales pueden controlarse mediante el uso de dispositivos especiales, como desfibriladores o marcapasos. Estos problemas suelen aparecer en el hospital y una vez que se superan, el pronóstico no depende de haber experimentado estas complicaciones.
En otros casos, el paciente puede experimentar angina inestable, angina inestable lo que indica un alto riesgo de infarto agudo de miocardio o muerte súbita. La angina inestable se desencadena de la misma forma que un infarto, pero en este caso no hay una obstrucción completa de la arteria coronaria por un coágulo de sangre y no se produce la muerte de células cardíacas.
Signos iniciales
Los síntomas de un ataque cardíaco no siempre son evidentes y pueden ser más sutiles que el dolor repentino que conduce a una persona a agarrarse el pecho y caer al suelo. La angina, que es el principal síntoma del ataque cardíaco, proviene de una palabra latina que significa "sofoco" en lugar de "dolor".
Según la web especializada texasHeart, algunos de los síntomas de advertencia del ataque cardíaco son los siguientes:
- Sensación de opresión, ardor, tensión o molestia en el pecho que persiste durante al menos cinco minutos
- Malestar constante que se asemeja a la indigestión
- Opresión incómoda en el pecho que se extiende a los hombros, los brazos, el cuello, la mandíbula o la espalda
- Mareo, desmayo, sudoración o malestar estomacal
- Dificultad para respirar sin causa aparente
- Ansiedad, debilidad, náuseas o fatiga inexplicables;
- Conciencia de tener una alteración en el ritmo normal del corazón, acompañada de sudoración e inexplicable palidez de la piel.
Aunque el malestar en el pecho sigue siendo el síntoma más frecuente en las mujeres que sufren un ataque cardíaco, ellas presentan una mayor probabilidad que los hombres de experimentar otros síntomas comunes, como dificultad para respirar, náuseas, vómitos y molestias en la espalda o en la mandíbula.
Tratamiento
Los tratamientos pueden ser iniciados de manera temprana si hay sospecha de un ataque cardíaco, incluso antes de confirmar el diagnóstico. Algunos de los tratamientos que se pueden administrar son:
- Oxígeno.
- Aspirina, para prevenir la formación de más coágulos de sangre.
- Nitroglicerina, para reducir la carga de trabajo del corazón y mejorar el flujo sanguíneo a través de las arterias coronarias.
Existen varios tipos de medicamentos que se utilizan para tratar un ataque cardíaco:
- Trombolíticos: se utilizan para disolver coágulos que puedan estar bloqueando las arterias coronarias.
- Betabloqueantes: reducen el trabajo que debe hacer el corazón y previenen futuros ataques cardíacos.
- Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina: disminuyen la presión arterial y el esfuerzo que debe hacer el corazón.
- Anticoagulantes: reducen la densidad de la sangre y previenen la formación de coágulos en las arterias.
- Antiagregantes plaquetarios: evitan que las plaquetas se adhieran entre sí y formen coágulos no deseados.
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