Furosemida, usos y efectos adversos de este medicamento diurético
Este medicamento se pauta para pacientes con hipertensión y retención de líquidos.
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Furosemida es un medicamento usado para el tratamiento de la hipertensión arterial, una dolencia que de no ser controlada puede causar daños a órganos como corazón, riñón o los ojos. La furosemida es un diurético que también se receta para tratar el edema (retención de líquidos) causado por enfermedades como insuficiencias cardíacas congestivas, cirrosis hepáticas y enfermedades renales, así como los edemas causados por quemaduras.
¿Qué hay que saber antes de tomar furosemida?
Este medicamento no está recomendado para pacientes que tienen alergia a sus compuestos y a aquellos que tienen alergia a las sulfonamidas. También está contraindicado en las siguientes personas:
- Pacientes con hipovolemia o deshidratación.
- Pacientes con insuficiencia renal anúrica que no responda a furosemida.
- Pacientes con hipopotasemia grave.
- Pacientes con hiponatremia grave.
- Pacientes en estado precomatoso y comatoso relacionado con encefalopatía hepática.
- Pacientes que estén dando el pecho.
Si se trata de una persona con problemas relacionados con la orina, es necesario que su médico le realice un seguimiento puesto que furosemida produce un aumento de la producción de la orina que podría agravar su enfermedad.
Durante el tratamiento con este medicamento, otros pacientes deberán ser sometidos a una supervisión médica regular. En este caso serán los pacientes con:
- Hipotensión o riesgo de padecerla.
- Mellitus latente o manifiesta.
- Gota.
- Síndrome hepatorrenal.
- Hipoproteinemia.
Posibles efectos adversos
Algunos de los efectos adversos que se pueden dar durante el tratamiento con furosemida pueden ser muy frecuentes como:
- Alteraciones electrolíticas.
- Deshidratación.
- Hipovolemia (disminución del volumen sanguíneo respecto al habitual).
- Nivel de creatinina en sangre elevada.
- Nivel de triglicéridos en sangre elevado.
De forma frecuente, pero en menor probabilidad que los anteriores, pueden darse casos de:
- Hiponatremia
- Hipocloremia.
- Hipopotasemia.
- Nivel de colesterol en sangre elevado.
- Nivel de ácido úrico en sangre elevado.
- Ataques de gota.
- Aumento del nivel de orina.
- Encefalopatía hepática. Esto puede producirse en pacientes con insuficiencia hepatocelular.
- Hemoconcentración.
Pueden darse casos (menos frecuentes) de alteración de la tolerancia a la glucosa que puede llevar a manifestar una diabetes mellitus que estuviera latente en el paciente.
Los efectos adversos de este medicamento podrán encontrarse de forma más detallada en el prospecto del mismo, que se encuentra en su caja o en la página web de CIMA en una versión digital.
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