Andrea Barrios, psicóloga y experta en Trastornos de la Conducta Alimentaria
"Tenemos que hablar más y romper con los estigmas del Trastorno de la Conducta Alimentaria porque no tiene nada que ver con la comida"
Investigación y Tecnología
El estudio más antiguo de la historia que hablaba sobre la felicidad determinó que necesitamos las relaciones personales para encontrar realmente la felicidad y que mientras más cultivemos esas relaciones viviremos más y estaremos más protegidos contra el estrés. Es lo que se conoce como fitness social, una práctica que, como todo ejercicio de fitness, consiste en un entrenamiento para alcanzar el bienestar. Ese concepto estaba asociado al culto al cuerpo en un gimnasio. Pero en las relaciones sociales también tiene su lugar.
Uno de los puntos claves para alcanzar esta felicidad, basada en el estudio de la Universidad de Harvard, no se centra solamente en tener relaciones con otras personas, sino que estas sean de calidad. Ya que no produce el mismo efecto pasar tiempo con personas que te traigan cosas buenas que con otras que están llenas de negatividad.
Para lograr esto, lo que proponen es tener una rutina en la que la atención se centre en determinados puntos como los siguientes:
Las relaciones son como un músculo. Mientras más las trabajes, mejores serán y si las trabajas poco, acabarán atrofiándose. Pero "no solo son los amigos y familiares los que son cruciales para la felicidad", afirma Robert J. (Bob) Waldinger, profesor de psiquiatría de la Escuela de Medicina de Harvard, "también lo son las relaciones con parejas románticas y grupos comunitarios, las conversaciones amables que tienes con el repartidor o el cartero o con el vecino que te encuentras cuando paseas al perro".
Cultivar las relaciones es un trabajo de día a día y durante mucho tiempo para que se convierta en tu sistema de vida y que en ella predominen ese tipo de relaciones y no se convierta en algo ocasional porque no tendría los resultados esperados. "De igual forma que cuidamos la dieta o el ejercicio, también hay que saber cómo cuidar nuestra red de relaciones personales", concluye Waldinger.
También te puede interesar
Andrea Barrios, psicóloga y experta en Trastornos de la Conducta Alimentaria
"Tenemos que hablar más y romper con los estigmas del Trastorno de la Conducta Alimentaria porque no tiene nada que ver con la comida"
Investigación y Tecnología
Este es el órgano más perjudicado por el consumo de mercurio en los alimentos, según la AESAN
Contenido ofrecido por Philip Morris Spain