Esomeprazol, ¿qué es y qué se debe saber de este medicamento?

El esomeprazol es un medicamento que pertenece al grupo de los inhibidores de la bomba de protones, que permiten reducir la cantidad de ácido que es producida en el estómago.

Por ello el esomeprazol se pauta para personas que sufren enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), lo que permite tratar:

• Esofagitis erosiva por reflujo.
• Controlar a largo plazo a pacientes con esofagitis curada, evitando que vuelva a repetirse la dolencia.
• Tratar los síntomas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico.

También se pauta para combatir las infecciones por la bacteria Helicobacter Pylori en combinación con antibióticos. El esomeprazol permite cicatrizar la úlcera duodenal que puede producirse por culpa de la bacteria y que esta vuelva a sufrirse en un futuro.

Además se receta para pacientes que necesitan tratamientos continuados con AINE (antiinflamatorios no esteroides), ayudando a prevenir que se desarrollen úlceras gástricas y duodenales y favoreciendo la cicatrización de las mismas.

Se usa también para la prevención del resangrado por úlcera péptica inducida por vía intravenosa y para tratar el síndrome de Zollinger Ellison.

Este medicamento está contraindicado para pacientes que tengan hipersensibilidad al esomeprazol, a algún otro de los ingredientes y a los benzimidazoles sustituidos.

Así mismo, su médico deberá tener en cuenta su diagnóstico en conjunto con su historial clínico y con los medicamento y complementos (con y sin receta) que use habitualmente. Todo para asegurar que la dosis y las pautas indicadas son adecuadas para su caso particular o si, por el contrario, deberán hacerse algunos cambios para asegurar el bienestar del paciente.

Posibles efectos adversos

Como todos los medicamentos, el tratamiento con esomeprazol puede hacer que algunos pacientes presenten reacciones adversas. Las que suelen aparecer con más frecuencia con el uso de comprimidos de esomeprazol son las siguientes:

• Dolor de cabeza.
• Dolor abdominal.
• Estreñimiento.
• Diarrea.
• Flatulencia.
• Náuseas.
• Vómitos.
• Pólipos benignos en las glándulas fúndicas.

El listado completo de los efectos adversos puede encontrarse en el prospecto del medicamento. Es recomendable que de sufrir alguna reacción, esté listada o no, se ponga en conocimiento de su médico o farmacéutico.