Descubren que combinar esta vitamina con el sol podría ser la clave contra los infartos

En el constante avance de la ciencia médica, los misterios del cuerpo humano siguen revelando sorprendentes conexiones entre nutrientes esenciales y la prevención de enfermedades críticas. En este intrigante cruce de descubrimientos, un nuevo protagonista ha emergido: la vitamina vitaminaque podría desempeñar un papel fundamental en la protección contra los infartos. En un giro científico que combina la sabiduría de la naturaleza y el conocimiento médico moderno, la investigación sugiere que esta vitamina, cuando se mezcla con una dosis cuidadosamente medida de la fuente de vida primordial, el sol, podría desbloquear un enigma crucial en la salud cardíaca. Así lo ha confirmado un nuevo estudio publicado en BMJ, que afirma que la popular vitamina D podría ser la llave de la prevención contra los infartos. Este avance podría ser de gran ayuda teniendo en cuenta que los infartos de miocardio son la primera causa de muerte en hombres y mujeres en el mundo. ¿Cómo combinarla de la mejor forma? Te damos las claves.

En esta investigación de The MBJ se tomaron en cuenta la participación aleatoria de más de 20.000 personas de entre 60 y 84 años, y se llegó a la conclusión de que consumir vitamina D puede reducir la incidencia de eventos cardiovasculares en personas mayores.

¿Cómo se produce un ataque cardíaco?

Un ataque cardíaco o infarto de miocardio, ocurre cuando el flujo sanguíneo hacia una parte del músculo cardíaco se ve bloqueado o restringido de manera significativa. Esto suele ser el resultado de la obstrucción de una de las arterias coronarias que suministran sangre y oxígeno al corazón.

El proceso detrás de un infarto comienza con la acumulación de placas de colesterol, calcio y otros materiales en el interior de las arterias coronarias, en un proceso conocido como aterosclerosis.aterosclerosis Con el tiempo, estas placas pueden endurecerse y estrecharse, restringiendo el flujo sanguíneo a través de las arterias. En algunos casos, una placa puede romperse, formando un coágulo de sangre en la superficie rota. Este coágulo puede bloquear aún más la arteria y detener el flujo sanguíneo al músculo cardíaco.

¿Cómo actúa la vitamina D en la salud cardiovascular?

La vitamina D es esencial para la salud ósea y también desempeña un papel en la regulación del sistema inmunológico y la función cardiovascular. Algunas investigaciones han sugerido que niveles bajos de vitamina D pueden estar asociados con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, incluidos los infartos.

Los especialistas sostienen que, a pesar de la importancia de adoptar una dieta que sea rica en minerales, proteínas, vitaminas y antioxidantes, incrementar la ingesta de alimentos que contengan vitamina D podría disminuir las probabilidades de experimentar un infarto. Esta vitamina tiene la capacidad de absorber el calcio, contribuyendo así a fortalecer el sistema óseo, y además ofrece beneficios para la defensa contra infecciones virales y bacterianas.

Estos beneficios se verían aumentados con la combinación de esta vitamina y la exposición moderada al sol. El cuerpo humano puede sintetizar vitamina D cuando la piel es expuesta a la radiación ultravioleta B (UVB) del sol. La exposición solar moderada y segura puede aumentar los niveles de vitamina D en el cuerpo. Sin embargo, es importante encontrar un equilibrio, ya que la exposición excesiva al sol también puede aumentar el riesgo de daño en la piel y cáncer de piel.

¿Dónde obtener la vitamina D?

1. Exposición solar: La forma más natural de obtener vitamina D es a través de la exposición directa al sol. Cuando la piel está expuesta a la luz solar, especialmente a los rayos ultravioleta B (UVB), el cuerpo sintetiza vitamina D. Se recomienda exponer la piel (cara, brazos, piernas) al sol durante unos 10 a 30 minutos varias veces a la semana, dependiendo de factores como la pigmentación de la piel y la latitud geográfica.
2. Alimentos ricos en vitamina D: Algunos alimentos contienen cantidades significativas de vitamina D. Estos incluyen: Pescados grasos: El salmón, la trucha, el atún y el arenque son excelentes fuentes de vitamina D. Yema de huevo: La yema de huevo contiene vitamina D, aunque en menor cantidad que otros alimentos. Hígado: El hígado de res es una fuente rica en vitamina D. Productos lácteos fortificados: Muchos productos lácteos, como la leche y el yogur, se fortifican con vitamina D. Alimentos fortificados: Cereales, jugos y margarinas pueden estar enriquecidos con vitamina D.
3. Suplementos de vitamina D: En casos en los que la exposición solar es limitada o cuando la dieta no proporciona suficiente vitamina D, los suplementos pueden ser una opción recomendada. Estos están disponibles en diferentes formas, como vitamina D2 y vitamina D3. Es importante consultar a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier suplementación para determinar la dosis adecuada.