Descubre todas las enfermedades que tu lengua puede revelar mucho tiempo antes de que se manifiesten

En el intrincado lenguaje del cuerpo humano, hay signos sutiles que a menudo pasan desapercibidos a simple vista, pero que tienen el poder de contar historias de salud ocultas. Una de las partes más intrigantes y reveladoras de esta sinfonía corporal es la lengua, un órgano multifacético que no solo es vital para el habla y la deglución, sino que también actúa como un fiel mensajero de la salud interna. En la intersección entre la medicina y el arte de la observación, se encuentra el fascinante concepto de que la lengua puede revelar un panorama anticipado de enfermedades mucho antes de que sus síntomas se manifiesten en otras formas más evidentes. Desde los matices cambiantes de su color hasta las texturas enigmáticas que adopta, la lengua se convierte en una paleta rica de señales que los expertos médicos están aprendiendo a descifrar para descubrir los secretos que alberga el cuerpo humano.

En individuos en buen estado de salud, la lengua generalmente presenta una apariencia limpia y un tono rosado. No obstante, estas características tienden a modificarse en presencia de ciertas enfermedades. Te contamos las señales de alarma y cuándo debes preocuparte.

Señales que indican otras enfermedades

El tono que presenta esta estructura lingual podría servir como un indicativo del estado de bienestar general del cuerpo. Conforme a investigaciones relevantes, la detección de un olor desagradable o una coloración anómala en la lengua equivale a una señal de advertencia.

Así, estos son los diferentes cambios que puedes experimentar si existe otra patología oculta:

• La carencia de vitaminas A, B2 y C suele conllevar una inflamación en la lengua, una afección conocida como glositis. Además, una insuficiencia de vitaminas, junto con situaciones de estrés o variaciones hormonales, puede ocasionar la aparición de fisuras en la lengua, fenómeno que los especialistas denominan lengua geográfica
• Una deficiencia en vitamina B12, similar a lo observado en la ausencia de otras vitaminas, puede manifestarse con una lengua enrojecida o inflamada. Este síntoma puede indicar la falta de vitamina B12, una condición que interfiere en la producción de glóbulos rojos y en el correcto funcionamiento del sistema nervioso.
• La palidez de la lengua puede ser una señal de anemia, una condición caracterizada por una reducción en los glóbulos rojos o una carencia de hierro en el organismo.
• Las infecciones fúngicas, generalmente causadas por hongos como la candidiasis oral, pueden provocar la formación de una capa blanca en la lengua y en las membranas mucosas.
• Los problemas hepáticos tienen la capacidad de inducir ictericia, un trastorno que tiñe la piel, los ojos e incluso la lengua de un tono amarillento en ocasiones.
• Enfermedades autoinmunes como el lupus eritematoso sistémico, que suele resultar en erupciones en el rostro y el cuero cabelludo, o la enfermedad de Behçet, una inflamación crónica de los vasos sanguíneos, ambos trastornos pueden favorecer la aparición de úlceras y llagas en la lengua.
• Las patologías cardiacas y los problemas circulatorios también pueden influir, haciendo que la lengua adopte un tono púrpura.
• Infecciones bacterianas como la escarlatina, una enfermedad que afecta principalmente a los niños y se propaga a través de la saliva, o la sífilis, una infección de transmisión sexual, pueden ocasionar cambios en la lengua, provocando una apariencia rugosa semejante a una "fresa" o la aparición de dolorosas úlceras.
• .El consumo excesivo de tabaco, alcohol, café y té negro puede inducir una condición denominada "lengua vellosa", que se caracteriza por adquirir un tono oscuro y la aparición de una textura vellosa en la región.