Demencia frontotemporal, descubre todo sobre el diagnóstico final del actor Bruce Willis

Hace alrededor de un año el mundo de la interpretación recibía una triste noticia: el actor Bruce Willis se alejaba de la gran pantalla, una pasión que le había acompañado en los últimos 40 años y que le había lanzado a la fama con títulos como 'Sexto sentido', 'Armageddon', 'Jungla de Cristal', 'Pulp fiction' o 'El quinto elemento', entre muchos otros. El motivo era un trastorno en el lenguaje denominado afasia,trastorno en el lenguaje denominado afasia, que afecta principalmente al habla, y que suele ser muy frecuente después de daños cerebrales daños cerebrales, aunque en ocasiones también se desarrolla a causa de un tumor en el cerebro o una enfermedad neurológica progresiva. Ahora,11 meses después, su familia ha lanzado un comunicado en el que informan del diagnóstico final del querido actor: demencia frontotemporal. Este término engloba un grupo de trastornos cerebrales que afectan a los lóbulos frontal y temporal del cerebro, áreas generalmente asociadas con la personalidad, el comportamiento y el lenguaje.

"Desafortunadamente, los desafíos con la comunicación son solo un síntoma de la enfermedad que enfrenta Bruce. Si bien esto es doloroso, es un alivio tener finalmente un diagnóstico claro", exponen en referencia a su primer diagnóstico. Desafortunadamente, como indican, este tipo de condición no tiene tratamiento por lo que la familia se aferra a la esperanza en la mejora y el avance de la investigación científica.

Síntomas y progresión

Según la Sociedad Española de Neurología, la demencia frontotemporal (DFT) es la tercera causa más frecuente de demencia neurodegenerativa tras la enfermedad de Alzheimer (EA) y la demencia con cuerpos de Lewy. Representa alrededor del 15% de todos los tipos de demencia degenerativa primaria.

Las personas con este trastorno tienen cambios de personalidad, problemas sociales, cambios en la dieta, impulsividad o inestabilidad emocional. Así, estos nuevos síntomas han ido agregándose a las alteraciones en el lenguaje que ha sufrido el actor en los últimos meses.

Esta enfermedad suele comenzar entre los 40 y los 65 años y puede diagnosticarse erróneamente como un problema psiquiátrico o como la enfermedad de alzhéimer. En lo que refiere a los síntomas varían de una persona a otra, pero van desde los cambios en la conducta, como mencionábamos, problemas del habla o trastornos del movimiento.

Así, dependiendo de estos síntomas y del desarrollo de la enfermedad, pueden distinguirse dos variantes: las afasias primarias progresivas, en las que predominan las alteraciones del lenguaje y son habituales los problemas para expresarse, leer o escribir. En este tipo, la memoria se conserva; y las demencias frontotemporales conductuales, en la que predominan las alteraciones del comportamiento y son habituales los cambios en la personalidad, apatía, conductas inapropiadas en público, comportamientos repetitivos o compulsivos, etc.

Dentro de éstas, existen tres grandes variantes clínicas: variante frontal, demencia semántica y afasia primaria progresiva. Las causas del desarrollo en cualquier tipo que se padezca son, todavía, desconocidas. En cuanto a su progresión, las demencias frontotemporales suelen progresar gradualmente, pero el ritmo de progresión varía; si los síntomas están limitados a la palabra y el lenguaje, la progresión a una demencia general puede ser más lenta.

Sin embargo, en la parte conductual, la progresión de la enfermedad es más rápida. La muerte se presenta a los 3,4 años en promedio. Entre tanto, los pacientes con demencia semántica (comprensión de palabras), suelen vivir más de seis años desde el momento del diagnóstico.

TRATAMIENTO

Actualmente no existe un tratamiento específico o cura para la demencia frontotemporal. Los medicamentos utilizados para tratar o retrasar la enfermedad de Alzheimer no parecen funcionar en personas con demencia frontotemporal y algunos, incluso, pueden empeorar los síntomas de la enfermedad. Eso sí, ciertos medicamentos y la terapia del habla pueden ayudar a controlar los síntomas de la demencia frontotemporal.

En el caso de los fármacos, los más efectivos son: Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como citalopram (Celexa), paroxetina (Paxil) o sertralina (Zoloft); algunos antipsicóticos como la olanzapina (Zyprexa) o la quetiapina (Seroquel), a veces se utilizan para tratar los problemas de comportamiento de la demencia frontotemporal.