Visto y Oído
Francisco Andrés Gallardo
Directos
La anemia anemiaes una condición que se manifiesta cuando existe un nivel bajo de glóbulos rojos o la concentración de hemoglobina en los mismos no es suficiente. Puede ser consecuencia de una enfermedad hematológica o una manifestación secundaria a muchas otras enfermedades. Aunque lo más frecuente en nuestro medio es que la anemia se deba a una carencia de hierro (ferropenia), es imprescindible identificar correctamente su causa para poder tratarla de forma adecuada. Con la edad, este padecimiento se acentúa y es más frecuente, provocando una serie de síntomas como fatiga, debilidad, mareos o aturdimiento o latidos irregulares del corazón. Con la edad, además, existe un mayor riesgo de deterioro físico, funcional y cognitivo. Es el caso que llevó a María Teresa Campos María Teresa Camposa ser ingresada hace unos días en el Hospital madrileño de la Luz, recibiendo el alta unas horas después. Un hecho que puede restarle importancia a este episodio, pero hay que saber que la anemia en personas mayores tiene consecuencias que pueden llegar a ser muy graves.
Como hemos mencionado, es común que padecer anemia a partir de los 65 años pueda provocar una disminución en la capacidad física y la fuerza muscular por lo que se acaba afectando la movilidad y la calidad de vida. Además, ciertos tipos de anemia pueden ser graves, de larga duración e incluso potencialmente mortales si no se diagnostican y tratan (especialmente cuando se asocia a otras enfermedades como la insuficiencia cardíaca o renal, la hipertensión o la diabetes). Por ello, aprender a combatirla es fundamental para evitar sus consecuencias más graves.
Un componente fundamental de la hemoglobina es el hierro; si no hay suficiente, no se puede ''cargar'' bien el oxígeno. Por ello, al no haber suficiente oxígeno, la hemoglobina no puede hacer bien su trabajo y transportarlo a nuestros músculos, cerebro, etc. y por eso nos sentimos fatigados o débiles.
En este sentido, el tipo de anemia más común, tanto en población mayor como joven, es la provocada por por un déficit de hierro, vitamina B12 o ácido fólico. Aquí, el tratamiento más común es una dieta que incluya alimentos ricos en estos nutrientes, así como suplementos dietéticos. Entre ellos se encuentran:
Evitar el consumo de café y té con las comidas (recordar que contienen taninos, que dificultan la absorción de hierro). Por otro lado, si tu sistema digestivo tiene problemas para absorber la vitamina B-12 de los alimentos que consumes, es posible que necesites inyecciones de vitamina B-12.
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