La ventana
Luis Carlos Peris
Perdidos por la ruta de los belenes
Investigación y Tecnología
De nuevo, sale al palestra un tratamiento para dejar de fumar. Esta vez se trata de la citisina, un compuesto de origen vegetal y de bajo coste que alivia los síntomas de la abstinencia cuando se deja el tabaco. La citisina tiene una estructura química similar a la nicotina y actúa sobre los receptores nicotínicos en el cerebro, lo que puede ayudar a reducir los síntomas de abstinencia y el deseo de fumar.
El tabaquismo se considera la principal causa de muerte evitable en todo el mundo. Y la cistina puede ayudar a conseguirlo ya que multiplica por más de dos las probabilidades de dejar de fumar con éxito en comparación con el placebo y puede ser más eficaz que la terapia de sustitución de nicotina, según un nuevo estudio publicado en la revista 'Addiction'.
El autor principal del estudio, el doctor Omar Di Santi, del Centro Nacional de Intoxicaciones (CNI) de Argentina, destaca que "El estudio se suma a las pruebas de que la citisina es una ayuda eficaz y barata para dejar de fumar, así como también una alternativa para aquellas personas con ingresos bajos y que tendrían dificultades para costear una terapia farmacológica. Podría ser muy útil", continúa Di Santi, "para reducir el consumo de tabaco en los países de ingresos bajos y medios, donde se necesitan urgentemente fármacos rentables para dejar de fumar".
Este estudio agrupó los resultados de ocho ensayos controlados aleatorizados en los que participaron casi 6.000 pacientes y con los que compararon los efectos de la citisina con los del placebo. Los resultados demostraron que la citisina multiplica por más de dos las posibilidades de dejar de fumar con éxito en comparación con el placebo.
La investigación también analizó dos ensayos controlados aleatorios, pero esta vez se comparaba la citisina con la terapia de sustitución de nicotina y en los que se obtuvieron resultados a favor de la citisina. Además, para tener una mayor certeza, se hicieron otros tres ensayos en el que compararon la citisina con la vareniclina, sin un beneficio claro para la citisina.
Lo que sí se puede garantizar es que su perfil de seguridad es benigno y sus principios activos los más eficaces contra el tabaco hasta la fecha. El problema es que su alcance está limitado ya que la citisina no está autorizada, ni se comercializa en la mayoría de los países fuera de Europa central y oriental. Eso quiere decir que en la mayor parte del mundo no está disponible, incluido los países de renta baja y media donde podría suponer una gran diferencia para la salud mundial.
Como todo tratamiento, la citisina también tiene sus contraindicaciones y hay perfiles de la población que tienen limitada su ingesta como los siguientes grupos de personas, según manifiesta la OCU:
Además, la citisina está completamente contraindicada tanto en menores de 18 años, como en los mayores de 65 años ya que, entre otros, puede producir los siguientes efectos secundarios:
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