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Las epidemias de enfermedades causadas por los virus que transmiten los mosquitos son cada vez más frecuentes, incluso en zonas en las que no solían ser endémicas. En este sentido, En Europa, desde el año 2008 los casos de paludismo han aumentado un 62% y el dengue, el zika y la chikungunya, un 700%. De hecho, en nuestro país solo el verano pasado fallecieron ocho personas a causa del virus del Nilo Occidental cuyo vector es el mosquito Culex. Ahora, hace tan solo unos días Alemania ha notificado a España dos brotes de dengue con origen en Ibiza que habrían afectado al menos a seis ciudadanos de ese país tras pasar las vacaciones en la misma localidad de la isla durante el periodo de incubación, según un informe de Evaluación rápida de riesgo elaborado por el Ministerio de Sanidad. Cabe destacar que, pese a que aunque la mayoría de los casos son asintomáticos o presentan síntomas leves, el dengue puede manifestarse como una enfermedad grave de tipo gripal. ¿Cuáles son sus consecuencias más graves?
En primer lugar cabe destacar que esta infección rara vez resulta letal y que, en la evolución más grave, suele afectar a lactantes, niños pequeños y adultos mayores. En los casos que se han producido en la Isla Blanca todos pertenecen a dos familias que viajaron por separado y en fechas distintas, y que enfermaron a principios de septiembre en uno de los brotes y a mediados de octubre en el otro. Uno de los casos se considera confirmado, otro probable y cuatro más compatibles. En una de las familias se encontraba una bebé de 14 meses y, en la otra, un niño de 9 años (aunque los casos confirmados son los de las madres, de 27 y 37 años, respectivamente).
El dengue es una enfermedad vírica enfermedad víricatransmitida por mosquitos que se ha propagado rápidamente por todas las regiones de la OMS en los últimos años. El virus del dengue es transmitido principalmente por el mosquito Aedes aegypti hembra y, en menor medida, de la especie Ae. albopictus. Estos mosquitos también son vectores de los virus de la fiebre chikungunya, la fiebre amarilla y el Zika.
En concreto, la incidencia del dengue en el mundo ha aumentado enormemente, y actualmente alrededor de la mitad de la población mundial corre el riesgo de contraer esta enfermedad. En este sentido, el dengue se presenta en los climas tropicales y subtropicales de todo el planeta, sobre todo en las zonas urbanas y semiurbanas. El mosquito de la familia de Aedes albopictus, presente en toda el área mediterránea española y Baleares y en algunas zonas del interior y norte del país. En la isla de Ibiza se detectó por primera vez en 2014 y desde entonces se considera establecido en toda la isla.
En el resto de zonas de España donde está establecido Aedes albopictus, el riesgo de que se produzcan nuevos casos autóctonos en el periodo de actividad del vector, de mayo a noviembre, es moderado. En los meses más fríos, de diciembre a abril, el peligro es bajo, y en los lugares sin presencia de este mosquito es inexistente. Hoy en día, afecta a la mayor parte de los países de Asia y América Latina y se ha convertido en una de las principales causas de hospitalización y muerte entre niños y adultos de dichas regiones.
Se estima que hay entre 100 y 400 millones de infecciones cada año, si bien más del 80% de ellas son generalmente leves y asintomáticas. Si bien es menos frecuente, como hemos dicho, algunas personas evolucionan hacia un dengue grave, que puede entrañar un número indeterminado de complicaciones vinculadas a hemorragias graves, insuficiencia orgánica o extravasación de plasma. El dengue grave conlleva un mayor riesgo de muerte si no se trata debidamente.
El dengue grave es una complicación potencialmente mortal porque cursa con extravasación de plasma, acumulación de líquidos, dificultad respiratoria, hemorragias graves o fallo orgánico. No existe un tratamiento específico para el dengue ni el dengue grave. La mejor arma es la detección precoz del de la infección y el acceso a atención médica adecuada, lo que reduce las tasas de letalidad del dengue grave a menos del 1%.
El paciente entra en lo que se denomina fase crítica por lo general de 3 a 7 días después de iniciarse la enfermedad. Durante las 24-48 horas de la fase crítica, una pequeña parte de los pacientes puede manifestar un empeoramiento de los síntomas, Es en este momento, al remitir la fiebre en el paciente (por debajo de 38 °C/100 °F), cuando pueden manifestarse los signos de alerta asociados al dengue grave.
Así, los síntomas más alarmantes son:
demás, el Ministerio de Sanidad alerta de riesgo moderado de que haya más afectados entre los meses de mayo y noviembre.
El caso confirmado es una mujer de 27 años que estuvo en agosto 2022 en Ibiza junto a su pareja y su hija de 14 meses. Los tres iniciaron síntomas el 31 de ese mes, pero solo le realizaron pruebas a la madre.
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