Beneficios del pilates para corregir la postura corporal

El pilates se ha convertido en una de las disciplinas del momento. Se estima que más de un millón de personas lo practican ya que ha supuesto una cura real a sus dolores musculares, mejorando, entre otras cosas, la postura corporal con la que evitar el desgaste excesivo de la superficie de las articulaciones, con la que también se disminuye la presión en los ligamentos que fijan las que están en la columna, permitiendo un mejor y más eficiente trabajo de tu musculatura y previniendo la distensión muscular.

A través del control de las posturas, los ejercicios de pilates se centran en fortalecer los músculos centrales, como los abdominales, la espalda baja y los que rodean la columna vertebral, lo que hace que se forme una estructura sólida y se pueda mantener una posición adecuada, evitando la rigidez y permitiendo unos movimientos más naturales. Todo ello gracias a la flexibilidad que adquieren los músculos y articulaciones con la práctica habitual de pilates.

Al mejorar la fuerza, flexibilidad y alineación del cuerpo, esta disciplina ayuda a prevenir lesiones relacionadas con la mala postura, como dolores de espalda y cuello. La respiración controlada en pilates no solo oxigena el cuerpo de manera más eficiente, sino que también promueve la activación adecuada de los músculos centrales, contribuyendo a una postura más sólida.

Conciencia corporal y equilibrio de todos los grupos musculares

El pilates se basa en la conciencia corporal, lo que significa que durante toda la práctica se va prestando atención constante a la alineación y la posición del cuerpo en cada ejercicio. Esto ayuda a desarrollar una mayor conciencia de la manera en la que te colocas y facilita la corrección de malos hábitos posturales no solo durante el tiempo que dura la práctica, sino fuera de ella.

Gracias a que esta disciplina permite el trabajo de todos los grupos musculares por igual y de manera compensada, se evitan desequilibrios que podrían afectar a la postura. Al fortalecer todos los músculos, favorece la alineación adecuada del cuerpo. El pilates trabaja algunos músculos de manera más profunda ya que se enfoca en el "powerhouse" o centro del cuerpo, lo que significa que fortalece los músculos abdominales profundos, por lo que contribuye a una mayor estabilidad en la columna vertebral, lo que es esencial para mantener una postura erguida.

Menos estrés

El pilates es una disciplina que permite muchas posibilidades a la hora de practicarlo, es decir, hay diferentes niveles, por lo que cualquier persona de cualquier edad es capaz de desarrollar los distintos ejercicios. También se puede adaptar al nivel de cada usuario y, en muchos casos, de pacientes ya que también es una alternativa terapéutica para personas que han tenido alguna lesión en la espalda o similar.

Por otra parte, también permite hacerlo de manera libre o usando algunos instrumentos que, en muchos casos, facilitan que la práctica se lleve mejor y siempre es recomendable que te dirija un instructor, a ser posible con conocimientos en anatomía.

Sea como sea, la práctica de pilates es una buena forma de eliminar el estrés ya que cuando corriges la postura, disminuye el estrés en las diferentes áreas anatómicas gracias a que hay ejercicios que se encargan de lograr una estabilización eficaz entre el tronco, la columna y las caderas, un dibujo armónico que previene lesiones y que genera una posición mucho más adecuada del cuerpo.

Así es como el creador del método pilates, Joseph Hubertus Pilates, ideó este tipo de entrenamiento físico y mental compuesto de ejercicios controlados que sirven para alcanzar un mayor conocimiento de nuestro propio cuerpo.