Aprueban la primera pastilla contra la alopecia areata que consigue restituir el cabello en meses

España es el segundo país con más prevalencia de calvicie en el mundo, solo por detrás de República Checa. Así lo afirmó un reciente estudio realizado en 2020. Los factores que intervienen en esta acusada diferencia son, principalmente, de orden genético, aunque también influyen ciertos hábitos de vida y alimentación. También puede deberse a algún problema relacionado con el sistema inmunológico. La realidad es que las cifras hablan por sí solas, y Europa, sin duda, encabeza el ránking en la lista de continentes que padecen el trastorno más antiguo del mundo. Existen diversas opciones para tratar la calvicie adaptadas a la situación y preferencias de cada persona. Infiltraciones de bioestimulación, fármacos orales y trasplante capilar son las más eficaces.

Sin embargo, todo depende del tipo de calvicie que se sufra. Existe una de aparición rápida, en la que el pelo no se cae progresivamente, sino como en parches redondos o en forma de huevo. Es una calvicie cruel, porque la produce el propio organismo, que se dedica a boicotear sus folículos pilosos y que tiene difícil tratamiento. Se la conoce como alopecia areata.

Una de las caras más conocidas que la padece es, precisamente, Jada Pinkett Smith, Jada Pinkett Smith un hecho que desencadenó uno de los momentos más tensos y memorables de la historia de los premios Óscar, cuando su marido, Will Smith, propinó un puñetazo al presentador de la gala por hacer un comentario jocoso acerca de la enfermedad. Y es que, la alopecia en mujeres provoca un fuerte impacto en la salud psicológica y estética de las mismas. Pero la ciencia nos abre siempre la puerta a la esperanza que creíamos perdida. A partir de ahora, las personas con este padecimiento tienen a su disposición un nuevo fármaco que ha devuelto el cabello perdido en menos de un año a alrededor del 50% de los participantes del estudio en el que se probó.

El fármaco en cuestión es una pastilla oral llamada Olumiant (baricitinib) que impide que el sistema inmune ataque los folículos del cabello. Es desarrollado por el laboratorio Eli Lily y ya estaba disponible en el mercado desde 2018 para tratar otras afecciones autoinmunes como la artritis reumatoide. El medicamento en cuestión ya está en las farmacias españolas, aunque por el momento sólo en las hospitalarias.

¿Cómo funciona?

La píldora producida por Eli Lilly, funciona al bloquear el sistema inmune para que no ataque a los folículos del cabello, ayudando así a que vuelva a crecer el pelo. El medicamento que obtuvo el aval del ente sanitario norteamericano, es un ''inhibidor de la Janus quinasa (JAK) que bloquea la actividad de una o más enzimas de una familia específica, interfiriendo con la vía que conduce a la inflamación'', señalaron en un comunicado. El estudio realizado para probar su eficacia, concluyó que cuatro de cada 10 participantes vieron crecer el 80 por ciento o más de su cabello en menos de un año (36 semanas).

Casi el 40% de los que recibieron la dosis mayor (4mg) del fármaco tuvieron una restitución del 80% del cabello en el cuero cabelludo, lo que solamente ocurrió en el 23% de quienes tomaron la dosis menor de la pastilla y en el 5% del grupo que recibió el placebo. Asimismo, el 45% de quienes recibieron el tratamiento de 4 miligramos diarios también notaron un crecimiento significativo de las pestañas y las cejas, que también pueden desaparecer en pacientes con alopecia areata severa.

A través de un comunicado, la compañía anunció los resultados de su investigación, la que calificó como un ''hito importante'' en los tratamientos para la alopecia, que actualmente no tiene cura. De hecho, se trata un descubrimiento muy esperanzador teniendo en cuenta que afecta a cerca del 2% de la población, casi siete millones de personas en EE.UU., con más de 300,000 con alopecia severa.

La aprobación de la FDA ha sido crucial porque no sólo da un aval de su efectividad para restituir la pérdida del cabello en todo el cuerpo, sino que también es necesaria para que las aseguradoras empiecen a cubrir el medicamento cuyo precio actual roza los 2,500 dólares.