Adiós a los sofocos en la menopausia: un nuevo fármaco sin hormonas acaba con sus efectos

La menopausia menopausiaes una etapa natural en la vida de las mujeres que se produce cuando los ovarios dejan de producir óvulos y disminuyen los niveles de hormonas sexuales como el estrógeno y la progesterona. Este cambio hormonal puede provocar una variedad de síntomas, incluidos los sofocos, que afectan aproximadamente al 80% de las mujeres en algún momento durante esta etapa. Este síntoma característico produce sensaciones de calor intenso que se extienden por el cuerpo y que pueden ir acompañados de sudoración, palpitaciones y enrojecimiento de la piel. Pueden durar desde unos pocos segundos hasta varios minutos y pueden ocurrir varias veces al día, afectando la calidad de vida de las mujeres. Para tratar estos síntomas, se han desarrollado terapias hormonalesterapias hormonales para compensar la disminución natural en la producción de hormonas. La terapia hormonal con estrógenos y progesterona ha sido durante mucho tiempo el tratamiento estándar para los síntomas de la menopausia, incluidos los sofocos. Sin embargo, este tipo de tratamiento no es adecuado para todas las mujeres, como aquellas que tienen antecedentes de cáncer de mama o enfermedades cardiovasculares, o simplemente aquellas que no quieren utilizar hormonas. Además, la negativa de algunos médicos a usarlas por los efectos secundarios que podrían causar.

Pero la ciencia siempre llega con una solución a cualquier tipo de mal que se presente. Recientemente, la revista The Lancet publicó un estudio que ofrece una alternativa a las mujeres que buscan aliviar los sofocos sin terapia hormonal. El estudio evaluó el fezolinetant, un fármaco que bloquea el receptor de neurokinina-3, una parte fundamental del sistema de comunicación con la región del cerebro que regula la temperatura en el hipotálamo. Durante la menopausia, el descenso de estrógeno se interpreta como una disminución de la temperatura, lo que desencadena una señal de defensa para que los vasos sanguíneos de la piel se dilaten, lo que se percibe como un sofoco repentino. Durante la menopausia, cuando los ovarios dejan de producir estrógenos, se produce una sobreproducción de neurokinina 3, que estimula a las neuronas responsables del control de la temperatura en el cuerpo. El fezolinetant bloquea esta comunicación errónea con éxito. ¿Cuál es su efectividad en comparación con las terapias hormonales?

Reducción del 50% de los sofocos

La menopausia está asociada a un conjunto de síntomas complejos y a un mayor riesgo de enfermedades como la osteoporosis, que también afecta a ciertos grupos de mujeres antes de la menopausia. Como hemos dicho, esto se complica en el caso de mujeres con problemas graves de sofocos, como las que sufren una intensa privación ovárica por enfermedades como el cáncer de mama, la serie de sofocos puede ser especialmente debilitante y añadir sufrimiento a los ya existentes por la enfermedad.

Estas mujeres, después de vencer la enfermedad, a menudo reciben terapias de anulación hormonal durante años. Esta alternativa podría resultar la perfecta en este tipo de casos. Así, en el estudio realizado sobre el fezolinetant para tratar los sofocos de la menopausia, se incluyeron a 2.205 mujeres que fueron asignadas a distintos grupos con diferentes dosis de la sustancia y un grupo que recibió placebo. Los resultados del estudio demostraron que la frecuencia de los síntomas se redujo en más del 50% en comparación con el grupo placebo, una cifra que, según Antonio Cano, jefe de servicio de Obstetricia y Ginecología en el Hospital Clínico Universitario de Valencia y coautor del estudio, es ''ligeramente inferior'' a la que ofrecen los tratamientos hormonales.

La esperanza para mujeres con cáncer de mama

Tras los resultados, Cano considera que, en general, el tratamiento hormonal es la mejor opción para la población general, aunque no para los casos en los que las mujeres han tenido ciertos tipos de tumores que impiden el uso de esta terapia. Una opción de tratamiento no hormonal son los Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina (ISRS), que son fármacos que se usan comúnmente para tratar la depresión y la ansiedad. Recientemente, estudios han demostrado que también pueden ser efectivos para reducir la frecuencia y la gravedad de los sofocos en mujeres menopáusicas.

Los ISRS funcionan al aumentar los niveles de serotonina en el cerebro, lo que puede regular la temperatura corporal y disminuir la frecuencia y la intensidad de los sofocos. Los estudios han demostrado que la venlafaxina y la paroxetina, dos ISRS, son efectivos para reducir los sofocos en mujeres menopáusicas.

Sin embargo, Cano señala que estas opciones de tratamiento, además de los fitoestrógenos, que son empleados por muchas mujeres con cáncer de mama, no tienen una eficacia importante para tratar los sofocos de la menopausia, por lo que el fezolinetant puede ser la mejor alternativa, y la más efectiva, en estos casos.

Vida sexual y estado de ánimo

Los investigadores consideran que la caracterización adicional del beneficio del fezolinetant en la calidad de vida, incluidos los síntomas del estado de ánimo y el bienestar sexual, requiere el desarrollo de nuevos estudios. Los expertos señalan que aunque los resultados del fezolinetant son prometedores, todavía hay datos importantes que faltan por conocer, como su impacto en la calidad de vida, el estado de ánimo y la libido.

Según algunos estudios preliminares, el fezolinetant parece tener menos efectos secundarios en términos de ánimo y función sexual en comparación con los tratamientos hormonales. Aún así, los tratamientos hormonales son más efectivos para aliviar la sintomatología intensa de la menopausia y ofrecen un efecto más global. Además, el fezolinetant no es suficiente para tratar otros síntomas de la menopausia, como la sequedad vaginal, que requieren tratamientos combinados.

El fármaco, desarrollado por la farmacéutica Astellas, está actualmente en proceso de estudio para su aprobación por las agencias reguladoras, pero aún no se ha fijado una fecha específica.