Este es el efecto del frío y la lluvia en las personas con fibromialgia
Entre el 20 y el 30% de la población presenta meteorosensibilidad
Los cambios en la presión atmosférica agravan los síntomas de las personas que padecen dolores musculares y de articulaciones
Primer estudio que observa la relación entre el clima y la sintomatología muscular y articular
No es nada nuevo hablar de la relación entre los cambios climatológicos y los dolores musculares o de las articulaciones. Siempre ha existido la creencia de que las drásticas bajadas de las temperaturas o la llegada de lluvias inminentes provoca que el cuerpo se resienta de alguna manera. De hecho, así es.
Esta es una realidad que afecta de manera muy especial a las personas que padecen fibromialgia. El dolor crónico se acentúa en este caso y, desde el Instituto de Cirugía Avanzada de Columna (iCAC), hablan de la meteorosensibilidad como una “susceptibilidad a los cambios de tiempo y a la presión atmosférica” que afecta a un 30% de la población.
¿Qué es la fibromialgia?
“La fibromialgia es un trastorno crónico (de larga duración) que causa dolor y sensibilidad en todo el cuerpo, así como fatiga (cansancio) y dificultad para dormir”, indica el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (NIH). En cualquier caso, “los científicos no comprenden del todo cuál es la causa de esta enfermedad, pero quienes la sufren tienen mayor sensibilidad al dolor”.
Además, se trata de una afección que no tiene cura, aunque se pueden controlar y tratar los síntomas, de manera que el paciente desarrolle su vida con los menores contratiempos posibles. Eso sí, la lluvia y otros cambios atmosféricos acentúan el malestar, igual que sucede por ejemplo con ciertas lesiones aparentemente curadas.
Síntomas
Cualquier persona es susceptible de padecer fibromialgia, si bien es verdad que afecta más a las mujeres que a los hombres y se desencadena en torno a la mediana edad. Asimismo, es más frecuente si existen otras enfermedades reumáticas, como la osteoporosis o el dolor de espalda crónico, además del síndrome del intestino irritable o trastornos del estado de ánimo, como la depresión o la ansiedad.
Entre sus síntomas más frecuentes se encuentran:
- El dolor crónico y generalizado en todo el cuerpo o en varias partes del cuerpo. “Por lo general, lo describen como un dolor constante, ardiente o palpitante”
- Fatiga
- Problemas para dormir
- También puede aparecer la rigidez de músculos y articulaciones, la sensibilidad al tacto, el entumecimiento y hormigueo en los brazos y las piernas, así como problemas de concentración o digestivos
El clima y el aumento del dolor crónico
Numerosos estudios apuntan a que el clima incide directamente en este tipo de dolencias. No por nada existe el conocido como turismo de la salud. Así, el iCAC hace hincapié en el frío y el viento como factores determinantes. “Las contracturas aumentan con la llegada del frío. El cuerpo se encoje con las bajas temperaturas y adopta posturas que le llevan a la tensión muscular”.
En este sentido, “la espalda y el cuello son las dos partes del cuerpo más sensibles. Si además existen afecciones previas como la lumbalgia, la ciática o la fibromialgia, es posible que crezcan sus síntomas en invierno”.
Por su parte, la Sociedad Española de Reumatología (SER) advierte de que “el frío, la lluvia o el cambio de la presión atmosférica no producen enfermedades reumáticas, pero sí que son factores que influyen en el agravamiento de sus síntomas, ya que algunos pacientes tienen una mayor sensación de dolor”.
“Se podría llegar a pensar que estamos asistiendo al nacimiento de una posible y nueva área del conocimiento en Medicina: la meteoropatología o la meteororeumatología”, asegura el Dr. Jesús Tornero, portavoz de la SER y Jefe de Sección de Reumatología del Hospital Universitario de Guadalajara.
Así afectan los cambios atmosféricos a las personas con fibromialgia
“Las épocas de frío suelen caracterizarse por un tiempo inestable y cambiante (…) Cambia bruscamente la presión atmosférica y las articulaciones y ligamentos enfermos por reumatismo duelen más y se notan más rígidos y menos activos”, explica el doctor sobre un empeoramiento que, en cualquier caso y pese al malestar que genera, es transitorio.
En línea con lo que sostenía el iCAC, “al estimular como mecanismo de defensa la contracción muscular, el frío puede agravar procesos reumáticos que tienen su origen en los músculos, especialmente, los cuadros de dolor miofascial”, detalla el portavoz de la SER en el mismo artículo.
En el caso de la humedad y los cambios barométricos de la presión atmosférica, es decir, cuando sentimos que el tiempo está a punto de cambiar, “los pacientes con daño en las articulaciones se resienten, ya que tienen receptores de presión alterados, capaces de detectar los cambios súbitos de presión atmosférica”, añade la SER. Por ello, “en las zonas geográficas en las que llueve más y el tiempo suele ser cambiante, los afectados reumáticos están más sintomáticos”.
Bibliografía
- Instituto de Cirugía Avanzada de Columna (iCAC), 2023, Cómo influye el entorno y el cambio meteorológico en nuestra salud
- Fundación Española de Reumatología (SER), enero de 2019, El frío, la lluvia y la presión atmosférica causan más dolor en algunos pacientes reumáticos
- Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel (NIH), julio de 2024, Descripción general, síntomas y causas de la fibromialgia
- Centers Biobarica, mayo de 2019, ¿Cómo afecta el clima a los pacientes con fibromialgia?
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