¿Cuál es la diferencia entre obesidad y preobesidad?
Una comisión científica determina cuándo el exceso de adiposidad se considera una enfermedad
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El Índice de Masa Corporal (IMC) es un indicador obsoleto para diagnosticar la obesidad. Esta es una de las conclusiones de un informe publicado en la revista científica The Lancet Diabetes & Endocrinology que ha sido respaldado por 75 organizaciones médicas de todo el mundo. Este documento profundiza en la definición de la enfermedad, sus síntomas y nuevos criterios para su diagnóstico.
El trabajo parte de la hipótesis de que se habla de las personas con obesidad como una sola entidad, pese a que entre ellos existen "diferentes perfiles de salud y necesidades". Así, una nueva definición distingue la obesidad clínica de la obesidad preclínica, pero ¿cuáles son sus diferencias?
La distinción entre enfermedad y factor de riesgo
La obesidad clínica es una enfermedad sistémica crónica causada directamente por el exceso de adiposidad, que puede coincidir o no con otras efermedades como la diabetes. El paciente debe presentar síntomas de disfunción sobre los óganos y tejidos y una reducción de la capacidad para desempeñar actividades cotidianas como vestirse, comer, bañarse o mantener la continencia.
Por otro lado, los obesos preclínicos o en situación de preobisidad, serían las personas cuya obesidad no está impactando en su salud. En este última caso, el exceso de adiposidad no debería entenderse como una enfermedad, sino como un factor que presenta un mayor riesgo de padecer obesidad u otras enfermedades relacionadas. El riesgo puede variar en función de la edad, la predisposición familiar, la etnia o la distribución de la grasa.
A su vez, la obesidad clínica se divide la enfermedad en tres tipos según el origen de la adiposidad:
- La obesidad genética es aquella referida a trastornos caracterizados por la hiperfagia u otros que se relacionan con la alteración de la conducta alimentaria, así como la aparición precoz de un exceso de grasa durante la infancia o la adolescencia
- La obesidad asociada a patologías como el hipotiroidismo o el consumo de medicamentos
- La obesidad primaria, la más frecuente y multifactorial
Criterios complementarios al IMC
El IMC es una fórmula matemática (peso/altura) que se emplea desde el siglo XIX para diagnosticar la obesidad. Los miembros de la comisión reconocen las limitaciones de este indicador, ya que no refleja la distribución de la grasa en el cuerpo ni proporciona información sobre su salud. Además, dentro de la masa corporal coinciden la masa muscular y la masa grasa. Por ello, puede haber personas con un IMC que no alcanza el grado de obesidad cuyos problemas de salud pasan desapercibidos y, las que, con valores altos, mantienen funciones orgánicas normales sin síntomas de enfermedad.
Estos expertos proponen utilizar otras mediciones del tamaño corporal para definir el estado de obesidad. Entre estos criterios complementarios, se proponen la circuferencia de la cintura, el índice cintura-cadera o el índice cintura-estatura, ya que el exceso de grasa en la cintura presenta un mayor riesgo que su acumulación bajo la piel de los brazos o piernas. El IMC solo es un indicador válido por sí solo cuando es superior a 40 kg/m2.
De igual modo, la comisión científica sugiere nuevos criterios diagnósticos más allá del peso y la talla, como las dificultades para respirar, el perfil psicológico o la fuerza muscular.
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