¿Cómo puedo saber si estoy en estado de cetosis?

Cada vez son más populares las dietas libres de hidratos de carbono, como la dieta cetogénica (keto). Sin embargo, hay que tener en cuenta que la clave para una buena salud es el equilibrio. Por ello, eliminarlos en su totalidad puede ser positivo a la hora de adelgazar, pero traerá consecuencias negativas como la aparición de ciertos trastornos o afecciones, si no se maneja con cuidado.

El objetivo de esta dieta es, precisamente, lograr un estado de cetosis. Es decir, el momento en el que el cuerpo pasa a quemar grasa como combustible, en lugar de su fuente de energía habitual, los carbohidratos presentes en la harina, los granos, las verduras y frutas con altos niveles de azúcares.

Como recoge la Asociación Diabetes de Madrid, “debido a la extrema complejidad de la dieta cetogénica, muchas personas no saben cómo incorporarla a su estilo de vida y lo hacen sin el apoyo de un dietista-nutricionista, lo que podría traer consecuencias a su salud”.

Asimismo, señala que “a pesar de que algunos estudios confirman que este tipo de dieta puede cambiar potencialmente la forma en la que el cuerpo almacena y usa la energía, aliviando los síntomas de la diabetes, existen efectos secundarios a corto plazo como confusión, mareos, fatiga y estreñimiento. Además, puede presentar deficiencias de micronutientes”.

¿Qué es la cetosis?

Podemos entender la cetosis como un “proceso metabólico que sucede cuando el cuerpo no tiene suficientes carbohidratos para obtener energía. En su lugar, oxida la grasa y produce cetonas, que puede utilizar como combustible energético”, explican desde Nutriendo, un proyecto de la Academia Española de Nutrición y Dietética.

Las cetonas o cuerpos cetónicos son, como hemos visto, sustancias producidas por el cuerpo cuando descompone grasas para producir la energía que, normalmente, extraería de los azúcares (carbohidratos). A este extremo se llega debido a la falta de insulina, el ayuno o la inanición frecuentes, los vómitos o diarreas prolongados y, por supuesto, a causa de una dieta baja en azúcares y almidones.

Síntomas de la cetosis

En sí mismo, entrar en estado de cetosis no es malo. Aunque conviene estar atentos porque existen diferentes tipos y se trata de algo que debe estar controlado y vigilado para evitar problemas nutricionales.

Desde que comienza la dieta libre de hidratos de carbono, la cetosis no tarda en llegar y se manifiesta a través de algunos síntomas muy característicos:

• Mal aliento, causado por la liberación de cetonas.
• Cansancio.
• Calambres musculares.
• Estreñimiento, debido a la ausencia de fibra en el organismo.
• Falta de apetito.

Se ha demostrado que la cetosis puede favorecer el control del azúcar en sangre, ayudando a reducir la dependencia para la diabetes. Sin embargo, hay que tener cuidado en el caso de diabéticos tipo 1, ya que se podría desencadenar en la cetoacidosis diabética. Esto ocurre “cuando el cuerpo empieza a descomponer la grasa demasiado rápido”, indican en la página de Medline Plus.

En este caso, podríamos encontrar síntomas mucho más severos, como disminución del estado de conciencia, respiración acelerada y profunda, deshidratación, dolores y rigidez muscular y micción frecuente, entre otros.