Cinco formas de decir adiós a la barriga cervecera de después de las vacaciones

Terminan las vacaciones y con la vuelta a la rutina mucha gente quiere aprovechar para intentar ponerse en forma o para al menos perder el peso que hayan ganado durante los meses de verano y decirle adiós a la tripa. 

Sin embargo, cuando se quiere perder peso es importante considerar una serie de cosas para hacerlo sin que la salud se resienta y que el cambio se mantenga en el tiempo y no sufrir un efecto rebote que destroce todos los avances: no existen las dietas o los trucos milagrosos que permitan eliminar la tripa (o el peso) en poco tiempo y que permitan mantener los resultados. Por ello allí van unos cuantos consejos que pueden ayudar en el proceso:

El cambio de mentalidad

Una de las claves para bajar de peso y eliminar esa tripa cervecera se puede encontrar en el cambio de hábitos, pero para lograr esto es importante tener también un cambio de mentalidad. Al no ser algo que se logre de la noche a la mañana, es importante ser constante y tener los objetivos claros y lo que se debe hacer para conseguirlos, pero sin obsesionarse.

Hacer ejercicio

Para poder perder peso es importante moverse, especialmente después de las vacaciones y del calor asfixiante del verano, que no suele invitar a mantenerse activo. Hacer deporte con amigos, apuntarse al gimnasio o incluso tan solo salir a caminar o con la bici son algunas opciones para lograr perder la tripa cervecera después de las vacaciones. Sin embargo, es importante ejercitarse de forma regular para lograr resultados, por lo que es mejor encontrar una actividad física que sea lo suficientemente interesante o estimulante para no perder el interés y dejarlo nada más comenzar (y además tener siempre cuidado con las lesiones).

Una alimentación sana

Cuando se busca perder peso la alimentación es fundamental. Además de los consejos habituales, como el consumir menos calorías de las que se gastan para poder perder peso, es importante llevar una dieta equilibrada y en la que no falten ni fibra, ni proteína, ni carbohidratos ni tampoco nutrientes.

Llevar una dieta restrictiva, por el contrario, puede dar problemas (ya que el cuerpo necesita todo tipo de alimentos para funcionar bien) y además es complicada mantenerla a lo largo del tiempo, favoreciendo que se produzca efecto rebote.

Afortunadamente la vida va más allá del arroz con pollo y las ensaladas e internet está lleno de recetas llenas de sabor y saludables para hacer que comer mejor no sea una tortura.

Mindful eating en las comidas

Comer estando presente y ser capaz de reconocer las señales del cuerpo a la hora de alimentarse también puede ser un buen aliado. Aplicando técnicas de mindfulness y comiendo lentamente se puede comer las cantidades que requiere el cuerpo y no superar el umbral de saciedad sin darse cuenta.

Elegir bien las bebidas

Cuando se quiere perder peso, en este caso el que se ha ganado durante el verano, lo que se bebe es también importante. Estar hidratado es fundamental para estar bien y conseguir los objetivos que se buscan, priorizando bebidas como el agua. Esto no quiere decir que haya que despedirse para siempre de la cerveza o los refrescos, pero siempre es recomendable que no se consuman a diario.