Beneficios y perjuicios de dormir con el aire acondicionado puesto

Durante los meses de verano son varias las noches tropicales que debemos soportar en Andalucía. Termómetros que no bajan de los 23º-24º y que en ocasiones se disparan incluso por encima de los 30º, como registraron hace unas semanas los datos en Almería. En situaciones así, más allá de seguir los tradicionales consejos de llevar ropa cómoda y ligera o estar bien hidratados bebiendo agua, ni los trucos más rebuscados para dormir bien en verano nos permiten conciliar el sueño sin la ayuda de un buen aire acondicionado. Sin embargo, lo que a priori puede resultar relajante y placentero también tiene sus inconvenientes. Estos son los beneficios y perjuicios de dormir con el aire acondicionado puesto.

Beneficios de dormir con aire acondicionado puesto

Vale. Hay que reconocer que en ocasiones el aire acondicionado resulta un aliado indispensable para mejorar la calidad de nuestro sueño. Su uso ayuda a regular la temperatura de la habitación en la que nos encontramos y conseguir un ambiente fresco y confortable ayuda a generar el entorno adecuado para que el cuerpo descanse. Porque no basta con poder descansar, hay que hacerlo bien y profundamente para que la conocida como fase del sueño REM sea lo más duradera posible. Así, dormir bien nos ayudará a eludir ese carácter gruñón y a reducir los niveles de estrés y ansiedad.

Para que los beneficios del aire acondicionado sean completos es necesario contar con modelos de última generación que no sólo regulan la temperatura sino que también controlan la humedad, mejoran la calidad del aire y reducen el ruido, consiguiendo un descanso más tranquilo y profundo. En caso contrario, usar el aire acondicionado toda la noche puede derivar en algunos efectivos negativos para nuestra salud.

Perjuicios de dormir con aire acondicionado puesto

Es cierto que los efectos nocivos del aire acondicionado no afectan del mismo modo a todo el mundo, pero lo cierto es que dormir con el aire acondicionado puesto, según qué modelo usemos y en que estado de conservación se encuentre la máquina puede terminar afectando a personas con problemas de asma, alergias o sinusitis. El aire frío y seco puede irritar las vías respiratorias y existe cierta posibilidad de que determinadas bacterias y virus se propaguen a través de la ventilación.

También es necesario diferenciar entre el uso del aire acondicionado para regular la temperatura de las habitaciones y en colocarse en la zona directa en la que cae el 'chorro' de aire acondicionado, un efecto que podría provocar dolores musculares y articulares.