Hay futuro para los servicios asistenciales en la farmacia
La pandemia obligó a tomar medidas que salieron adelante gracias a la farmacia comunitaria
Expertos analizan su potencial para favorecer la innovación e incorporar nuevos servicios a los ciudadanos y coinciden en que hacen falta estrategias concretas y un marco normativo adecuado
La pandemia ha evidenciado el papel de la farmacia comunitaria como un elemento clave en salud pública. Las necesidades impuestas por los contagios obligaron al sistema sanitario a desarrollar soluciones que se apoyaron en ella. Su perfil asistencial se ha ido reforzando en los últimos años. La innovación en este ámbito y los nuevos servicios al paciente en Andalucía fue el tema principal del coloquio celebrado el pasado miércoles en Sevilla organizado por Grupo Joly con la colaboración Viatris.
La necesidad de potenciar la innovación y favorecer un marco regulatorio que la posibilite, su aplicación práctica en áreas como la mejora de la adherencia terapéutica o la atención domiciliaria, fueron algunas de las reflexiones que centraron el debate. José María de Torres Medina, director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de la Junta de Andalucía, inició el encuentro destacando “la labor de la farmacia, esencial en la pandemia y que la sociedad debe agradecer”. Además, destacó su implicación en el desarrollo de sistemas para que la dispensación no tuviera que ser presencial. “La farmacia se han convertido en un punto sanitarios de referencia y ha sido un centro de Salud Pública de primer nivel. Se ha demostrado que la farmacia puede asumir cambios y sabemos que harán falta nuevas normativas. Como responsable político, ofrezco la colaboración de la administración para sentarnos a trabajar”, explicó De Torres.
Por su parte, el doctor Manuel Molina, director gerente del Hospital Universitario Virgen del Rocío, Sevilla, abordó el alcance de la innovación terapéutica, donde el papel de la farmacogenética ha creado un nuevo paradigma. “Debemos seguir adaptándonos a las nuevas dianas terapéuticas y a los estudios de la carga genética de cada paciente que ya son una realidad en oncología, pero se va abriendo a otras enfermedades”. Respecto al ámbito farmacéutico, Molina destacó los logros alcanzados en la pandemia con la distribución de tratamientos de uso hospitalario o la medicalización de las residencias de mayores. “Los nuevos servicios al paciente son importantes y ahí el farmacéutico es un profesional sanitario esencial”, matizó.
Antonio Mingorance presidente del Cacof, destacó que “la innovación es también mejorar las leyes para poder hacer determinadas cosas con celeridad”. En este sentido, explicó que “en Andalucía en la pandemia se ha actuado con rapidez y la administración ha respondido ágilmente a todas las propuestas que ha recibido”. Así, reivindicó que “la dispensación excepcional para renovar tratamientos o el acceso a los medicamentos hospitalarios para evitar acudir al hospital, son trabajos que se han hecho con seguridad y eficacia”. Pese a ello, aclaró que “la dispensación excepcional requerirá cambios para consolidarse” e hizo hincapié en que “innovar requiere proyectos legislativos”.
Para Mingorance, uno de los retos actuales es trabajar en la dispensación responsable para solucionar posibles errores de prescripción y destacó la labor de la Red de alerta para evitar desabastecimientos, la implicación de la farmacia en la vacunación o el desarrollo de herramientas para mejorar la comunicación con Atención Primaria. Por último, abogó por analizar el desarrollo del Sistema Personalizado de Dosificación (SPD) para que se pueda ejecutar con fluidez.
El doctor Vicente Merino Bohórquez, facultativo especialista de Área de Farmacia de Hospitalaria del Hospital Virgen Macarena, abordó los avances sufridos en su especialidad en áreas de farmacocinética y farmacogenética, pero hizo hincapié en que aún hay desarrollo por delante. “Nos faltan todavía factores predictores de la respuesta a aquellos tratamientos con alto impacto clínico, económico y social”. Además, apuntó que la “incorporación de fármacos biológicos requerirá estrategias de medicina personalizada para acertar en el tratamiento adecuado y prever la respuesta a nivel de eficacia y seguridad”. Por otro lado, el doctor Merino aludió a aquellos ejemplos de innovaciones que contribuyen a la mejora de la eficiencia, el ahorro y la sostenibilidad. “Todos los farmacéuticos, de hospital, AP y comunitarios, tenemos que ser aliados en el acceso a la innovación”, afirmó.
11.000 millones
Es el gasto de los problemas asociados a falta de adherencia terapéutica en España
Amalia García-Delgado, presidenta de la sección andaluza de la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria (Sefac), incidió en que “los servicios farmacéuticos asistenciales que vamos desarrollando avanzan con buen paso, requieren sistematizarse y exigen cambios normativos”. Potenciar las labores asistenciales de la farmacia ayuda a estar más cerca del paciente. En su opinión, el objetivo es la colaboración multidisciplinar para que el paciente tenga una estrategia asistencial de 360 grados y abarque todos los puntos de vista. “Ya contamos con experiencia de éxito, que aportan ahorro al sistema”. En ese sentido, los ponentes destacaron el potencial de la farmacia para mejorar la adherencia terapéutica.
Los gastos asociados a problemas relacionados con la adherencia terapéutica se cifran en unos 11.000 millones de euros en España. Así lo puso de manifiesto, João Madeira, director General de Viatris, compañía surgida de la unión de Mylan y Upjohn, anteriormente una división de Pfizer. Para Madeira, “además de innovación en el desarrollo y fabricación de medicamentos, también trabajamos para favorecer la innovación que permita una gestión de los servicios sanitarios más eficiente”.
Así, hizo énfasis en que “innovación también es incrementar la esperanza y la calidad de vida de las personas” y repasó algunas de las iniciativas que la compañía desarrolla en Andalucía, como el Observatorio de la Adherencia Terapéutica o el proyecto SPD en colaboración con Sefac. Además, Madeira subrayó que “no debemos perseguir la innovación sin tener en cuenta la sostenibilidad aún más en el contexto actual” e indicó que el coste de fabricar un medicamento se ha incrementado en un de un 50% a un 160% y la distribución en más del 500%.
PROTAGONISTAS
José María de Torres Medina, director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica
De Torres Medina confirmó en el coloquio la voluntad de la Administración autonómica por sentarse a trabajar en los nuevos marcos regulatorios que pueda requerir la farmacia comunitaria para la puesta en marcha de soluciones innovadoras en la mejora de servicios al paciente.
Manuel Molina, director gerente del Hospital Universitario Virgen del Rocío, Sevilla
Molina reivindicó la necesaria colaboración del Hospital, Atención Primaria y Farmacia comunitaria apoyada en el desarrollo de la digitalización como la vía que ayudará a mejorar la eficiencia. Asimismo, subrayó que el acceso a la innovación tiene que ser sostenible y respetar la equidad.
Antonio Mingorance, presidente del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos
El representante de los boticarios andaluces se mostró a favor de desarrollar nuevos servicios al paciente en Andalucía, pero recordó que estos servicios se deben prestar a la Administración y han de dotarse de la normativa y los recursos adecuados.
Vicente Merino Bohórquez, facultativo Hospital universitario Virgen Macarena
Como especialista en Farmacia Hospitalaria, el doctor Merino defendió varios ejemplos concretos de innovaciones llevadas a cabo en distintos ámbitos que contribuyen a la mejora de la eficiencia, el ahorro y la sostenibilidad. Además, analizó los retos que supone la medicina personalizada.
Amalia García-Delgado, presidenta de SEFAC Andalucía
García-Delgadó confirmó que los servicios profesionales ya existen y actúan, “pero necesitamos un apoyo normativo para estas labores que deben ser protocolizadas y sistematizadas”. “Exigirá formación y mejoras en el acceso a parte de la historia clínica para, por ejemplo, la correcta realización de SPD”, explicó.
João Madeira, director General de Viatris
Madeira defendió un enfoque amplio, con base en la tecnología y la información, con la participación de todos los stakeholders implicados, para poder mejorar el acceso a la innovación. Además, puso de manifiesto el alcance de los problemas relacionados con la adherencia terapéutica.
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