Los españoles se preocupan más por la salud mental y critican la atención
Día Mundial de la lucha contra la depresión
Un nuevo sondeo describe la percepción social sobre el estigma en este colectivo, lo que influye negativamente a la hora de reconocer el problema y buscar ayuda profesional
El 13 de enero se celebra el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión. Múltiples estudios y encuestas han dejado claro que la pandemia ha dejado como consecuencia una crisis en la salud mental de los españoles, que en vistas de los datos de crisis económica y social no parece mejorar. La pregunta es si esta mayor incidencia se ha traducido también en una mayor concienciación. Sobre esta cuestión ha querido ahondar Viatris en el estudio demoscópico titulado ‘La salud mental y su percepción por parte de la opinión pública española’.
Según el mismo, el 97% de los españoles reconoce que las enfermedades mentales están estigmatizadas, lo que influye negativamente a la hora de reconocer el problema y buscar ayuda profesional. En palabras de Rosa Molina, psiquiatra del Hospital Universitario San Carlos de Madrid, “solo con reducir el estigma ya mejoraría la situación de muchos pacientes”. Desde su punto de vista, mejorar la atención a la salud mental ya es llegar tarde, es necesario mejorar la educación emocional, desde edades tempranas, para reducir el impacto de estas patologías.
Parte de este estigma procede de la falta de información. No obstante, el 47% de los encuestados reconocía buscar información sobre enfermedad mental en fuentes no reconocidas. A este respecto Miguel Ángel Álvarez de Mon, psiquiatra del Hospital Universitario Infanta Leonor, reflexionaba sobre la importancia de que los profesionales también se conciencien más en su labor de divulgación. “En España pocas instituciones son realmente activas en la divulgación de información en las redes sociales”. Otro de los temas que preocupa es la percepción de la medicación psiquiátrica, puesto que, como insistía Luis Gutiérrez Rojas, psiquiatra del Hospital Clínico San Cecilio de Granada, al igual que otras medicaciones tienen efectos secundarios, pero se valora más el beneficio, no siempre pasa así con este tipo de tratamientos, aunque muchas de estas patologías tengan un importante impacto en la mortalidad, especialmente en personas jóvenes. Así, si bien el 74% cree que, tanto el tratamiento farmacológico como el psicoterapéutico, son eficaces y útiles para hacer frente a la mayoría de las patologías psiquiátricas, este porcentaje es mayor en los mayores de 50 que en los menores de 35. Un dato que preocupa ya que los jóvenes son a la vez los que más acceso a información tienen y en los que paralelamente se ha percibido mayor aumento de patologías mentales.
Asimismo, otro dato que preocupa es que el 41% de los encuestados considera que el Sistema Nacional de Salud no presta una buena atención a las patologías mentales. Sobre esta cuestión los expertos que presentaban este estudio coincidían en señalar que precisamente una mayor concienciación social de la salud mental es lo que ha llevado a ponerla en la agenda política, pero sigue siendo necesario contar con más recursos humanos y económicos. De hecho, en cuanto el aumento de la demanda, Gutiérrez Rojas matizaba que este responde a casos que no se identifican con un cuadro clínico, sino con momentos difíciles de la vida. Por ello, insistía en que tan importante es concienciar de la importancia de pedir ayuda en casos graves, como en saber diferenciar lo que es leve. Así, Rosa Molina añadía que muchos pacientes se muestran molestos con el sistema público cuando reciben un alta por no poder abordar problemas que responden más a un malestar emocional que a un cuadro clínico tratable.
Efecto colateral de la pandemia
Durante la presentación de la encuesta, los expertos explicaban que actualmente las patologías más graves, como puede ser la esquizofrenia o el espectro bipolar no han aumentado visiblemente, ya que responden más a factores biológicos y siguen en cifras similares a otros países europeos. Sin embargo, los problemas más leves como la ansiedad y las fobias han ido en aumento tras los meses de pandemia. También insisten en que en el caso de la depresión esta no debe banalizarse confundiéndola con periodos de tristeza, ya que la depresión mayor sí que es considerada como un trastorno grave. Según la Estrategia de Salud Mental del SNS, más de un millón de personas en España padece un trastorno mental grave. Asimismo, más de la mitad de las personas con trastorno mental que necesitan tratamiento no lo recibe.
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