Mir 2019: así es Luis López Flores, el número 1 de Sevilla
Elección de plazas Mir 2019
Hijo de radiólogos del Macarena y el séptimo médico de su estirpe, Luis López hará la especialidad de Cardiología en el Hospital Virgen Macarena
Con 189 aciertos de 225 preguntas, en una convocatoria marcada por la dificultad de las preguntas, Luis López Flores es el número 1 del Mir 2019 en Sevilla. Acaba de regresar de Madrid con su especialidad de Cardiología bajo el brazo, una de las opciones favoritas entre los mejores números. De hecho, este año Cardiología ha vuelto a ser la opción más popular entre los primeros 50 médicos Mir (con 9 adjudicaciones), seguida de Dermatología (con 8) y Digestivo (con 6).
En el Hospital Virgen Macarena de Sevilla, donde Luis López hará la especialidad, las plazas de residente de Cardiología se agotaron en las primeras horas, en el puesto 179. En 2018, la especialidad se quedó sin plazas en España en el puesto 2.390.
Vocación, esfuerzo y familia
Luis López Flores pertenece a la cuarta generación de médicos de su familia. Uno de sus bisabuelos, Federico Navarro Plata, fue médico en Utrera con una vida profesional que transcurrió entre las visitas a los alumnos del colegio Salesianos y las que recibía en su consulta de la calle Ancha, número 35, sin horarios y a veces también sin honorarios.
“Doctor Federico Navarro” rotula una linda plazuela ubicada detrás de la plaza principal de Utrera. Su huella ahí quedó impresa, en la piedra y para siempre, como lo ha hecho en la sangre que corre por los siete médicos que ha dado su descendencia, el último de los cuales es su bisnieto Luis, el número 1 del Mir de Sevilla, a quien le seguirá el próximo curso su hermana Carmen.
Luis es médico como sus progenitores, Sole y Luis, ambos radiólogos del Hospital Virgen Macarena de Sevilla, destino que ocupan desde que dejaron sus puestos (que no su vida ni sus recuerdos) en el área de Radiología del comarcal de Riotinto.
Fue allí, entre batas, pasillos y fonendos, donde el pequeño Luis pasaba algún tiempo de sus horas de descanso tras el cole. Le gustaba oír historias de consultas, diagnósticos y curaciones.
Era pequeño pero ya intuía que su futuro podría estar allí, algo que corroboró cuando conoció más a fondo las materias de Ciencias. “Mis padres son médicos; desde que era un niño los escuchaba hablar de casos clínicos, del hospital y esas conversaciones me parecían muy interesantes. Ellos trabajaban en un centro hospitalario pequeño, el comarcal de Riotinto. Algunas veces me llevaban con ellos y allí veía cómo era su trabajo, cómo disfrutaban con él. Después, en el Instituto Herrera descubrí mi interés por las Ciencias Naturales y la Biología, y con todo ello pensé que la Medicina podía ser mi vocación”. Esta opción ya es certeza. Luis es médico.
En la elección de plazas, proceso que se abrió el 29 de abril, Luis López se ha decantado por la especialidad de Cardiología en el Virgen Macarena, hospital que agotó en pocas horas las plazas de residentes de esta especialidad.
Con Luis López hablamos sobre su recorrido personal y formativo hasta llegar hasta aquí y de sus anhelos como futuro cardiólogo.
-¿Te han hablado tus padres alguna vez de cómo llegar a ser un buen médico o de las dificultades que entraña esta profesión?
-Siempre me inculcaron el sentido de la responsabilidad y el deber de cumplir con los compromisos que supone ser médico. También me dejaron claro que es un trabajo duro. De hecho, antes de escoger esta carrera, me decían que si mi objetivo era vivir cómodo o ganar mucho dinero eligiera otra profesión.
-¿Qué nota sacaste en Selectividad y cuál es la nota de corte de Medicina el año que entraste en la Facultad?
-Saqué un 12,8 sobre 14. La nota de corte se quedó en 12,1.
-¿Qué edad tienes y a qué promoción perteneces?
-Tengo 24 años; mi promoción de Medicina es la 2012-2018.
-¿Cómo han sido estos años de formación en la Facultad de Medicina de Sevilla?
-Los seis años de carrera han sido duros por el esfuerzo, ya que hay mucho que aprender; pero a la vez muy divertidos y fascinantes. Los primeros tres años estuve en el Hospital Virgen Macarena; los tres últimos en el Hospital Virgen del Rocío, donde hice las prácticas clínicas, tomando contacto con los pacientes y reforzando mi vocación por ser médico.
-¿Cómo valoras tu experiencia en las rotaciones por las distintas especialidades?
-En Sevilla la mayoría de rotaciones se hacen a partir del cuarto curso. Me gustaron especialmente las prácticas que hice en Endocrinología y Nutrición, UCI pediátrica, Medicina Interna, Radiología y Cirugía General. Muchos profesionales me han ayudado, y no podría mencionarlos a todos; pero sí quiero resaltar a dos médicos que siempre serán un referente en mi vida profesional: el Dr. Álamo Martínez, cirujano de la Unidad de Cirugía Hepatobiliar del Hospital Virgen del Rocío, y el Dr. Acosta Delgado, especialista en Endocrinología y Nutrición del mismo hospital.
-¿Tienes alguna anécdota que contarme de estos años?
-Durante la carrera me lo he pasado muy bien y han ocurrido muchas anécdotas, algunas muy graciosas; pero no sé si se pueden contar aquí, como las vividas en primero de carrera en las prácticas de anatomía...
-¿Cómo te has preparado el MIR?
-Siempre con un gato encima de los libros (aunque parece de broma, es totalmente cierto). Más en serio: empecé a prepararme durante el 6º curso, en la academia CTO en Sevilla. Una vez que acabé la carrera me fui a vivir a Cádiz con Salud, mi novia; allí estudié la mayor parte del tiempo y los fines de semana volvía a Sevilla para asistir a las clases y hacer los simulacros.
-¿Cuál es la puntuación que has sacado en el examen del MIR 2019? ¿Cuántas respuestas válidas y cuántos errores?
-Mi puntuación total en el examen fue de 177 preguntas netas. El examen consta de 225 preguntas; tuve 189 aciertos y 36 fallos.
-¿Crees, como se ha venido escuchando, que el examen de este año ha sido "atípico"?
-Según las puntuaciones obtenidas en este examen se puede decir que ha sido el más difícil de los últimos seis años. Muchas preguntas trataron sobre temas que nadie esperaba, como la enfermedad de Kikuchi Fujimoto. A partir del examen, esta enfermedad tan rara se ha hecho muy famosa entre los estudiantes de Medicina.
-Ser número uno de Sevilla y 30 de España en una prueba tan difícil como ésta no se consigue a diario. ¿Te esperabas llegar a tanto?
-En los simulacros de la academia solía tener una posición bastante alta, y en el examen tuve la suerte de mantenerme en ese nivel. El número que he sacado sí me ha sorprendido, porque considero que tengo compañeros muy buenos.
-¿Qué hay detrás de este logro?
-Muchas horas de estudio y esfuerzo; aunque para mí fue fundamental tener tiempo suficiente para el descanso y la diversión, y el apoyo de mi familia y de mi novia.
-¿Cuál ha sido la reacción de tus familiares y amigos?
-Todos se han alegrado muchísimo.
-Cardiología, Digestivo, Cirugía General y Radiología figuraban entre tus preferencias. ¿Por qué te has decantado finalmente por Cardiología y por qué en el Hospital Virgen Macarena?
-He elegido Cardiología porque es una especialidad que me encanta. Me parece muy amplia y muy resolutiva. En el Virgen Macarena tengo la oportunidad de formarme en uno de los mejores hospitales de España para esta especialidad y de estar cerca de las personas a las que quiero, y a la vez disfrutar de esta maravillosa ciudad.
-¿Cuándo te incorporas a tu nuevo "puesto" como residente Mir?
A finales de mayo.
-¿Cuántos años te quedan por delante antes para completar la especialidad?
-Cinco años de especialidad y posiblemente dos o tres años más de máster.
-¿Impone el hecho de tener que enfrentarte a esta nueva etapa decisiva? ¿Cómo la vas a afrontar?
-Me impone verme con la responsabilidad de estar con pacientes a mi cargo, pero sobre todo voy a afrontar esta nueva etapa con muchas ganas e ilusión.
-¿Cómo ves tu futuro?
-Disfrutando mucho de mi profesión, de mis amigos y de mi familia.
-¿Qué más le pedirías a la vida?
-Contar siempre con una familia que sea mi estímulo y mi apoyo.
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