Lecciones de la pandemia para mejorar el control de la diabetes
café de redacción ‘la integración del paciente con diabetes en andalucía’
La necesidad de enfocar un abordaje integral de la enfermedad y la mejora del control a través de sistemas de monitorización flash son algunas innovaciones en torno a la diabetes
Esta patología afecta a cerca de un millón de personas en Andalucía
En Andalucía hay en torno a un millón de personas con diabetes. En casi el 95% de los casos de trata de diabetes tipo 2. El enfoque de los sistemas sanitarios a las patologías crónicas, las lecciones dejadas por la pandemia y las innovaciones que permiten un mejor control de la enfermedad fueron algunos de los elementos del coloquio ‘La integración del paciente con diabetes en Andalucía’, celebrado por Grupo Joly el pasado lunes con la colaboración de Abbott. El encuentro contó con representantes de distintos estamentos de la administración sanitaria y permitió desgranada algunas medidas puestas en marcha durante los últimos dos años, así como definir los retos que plantea la atención sanitaria a este grupo de población.
José Repiso, director general de Cuidados Sociosanitarios de la Junta de Andalucía, aportó la perspectiva sociosanitaria subrayando que “tenemos un buen sistema sanitario que exige mirarlo con un nuevo prisma”. “Hay que evaluar bien qué ha ocurrido con el paciente crónico durante la pandemia y acercar un nuevo enfoque que facilite que no sea el paciente el que se tenga que acercar a su centro de salud y dispongamos de nuevas formas para controlarlo” para lo que será clave “la incorporación de las tecnologías unidas a nuevos modelos de atención”. Asimismo, destacó que la alta concentración de personas vulnerables, dependientes o con discapacidad, hizo más difícil prevenir los contagios al inicio de la pandemia. Desde la perspectiva de la gestión, apuntó que el 5% de la población andaluza consume el 45% de los recursos sanitarios, por lo que “es importante adaptar el sistema y hacerlo sostenible para dar la mejor cobertura y facilitar el acceso a la población”.
Por su parte, José María de Torres, director general de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica, destacó el impulso dado al Plan Integral de Diabetes, diseñado e instaurado, pero “con cosas que mejorar”. En su opinión, “el primer nivel tiene que estar en la prevención a través de acciones concretas”. Así, citó la puesta en marcha de una estrategia para el fomento de hábitos de vida saludable con la confluencia de varios planes específicos de salud, que será vital para prevenir enfermedades como la diabetes o sus factores de riesgo, como la obesidad. “En Andalucía tenemos más de un 15,3% de la población con diabetes. Es esencial la colaboración con la industria para poder facilitar el acceso a tecnología y tratamientos. Fuimos primeros en facilitar el sistema flash de monitorización de glucosa en 2020 y ha sido un avance muy importante”. En ese sentido, confirmó la decisión de Salud de extender ese sistema a cada vez más pacientes y trabajar para que esa información esté disponible para el paciente, el profesional y forme parte de la historia clínica digital, Diraya. “Esto facilitará el control por parte del profesional sanitario y permitirá a los distintos médicos implicados acceder a la información”, expuso. “Andalucía ha ido por delante en muchas cuestiones de Salud pública”, subrayó. Así, estos sistemas de monitorización flash de glucosa avisan de la posibilidad de sufrir descompensaciones y pueden ayudar a anticiparse y prevenir complicaciones. Según se puso de manifiesto en el coloquio, Andalucía ha sido pionera en su utilización en el sistema sanitario y en el envío a su domicilio de estos dispositivos, que deben renovarse cada 14 días, para que el paciente no tenga que acudir al centro de Salud.
Por su parte, Carlos García, subdirector de Farmacia y Prestaciones del Servicio Andaluz de Salud, subrayó el peso de esta patología crónica destacando que “entre un 90% y un 95% de los pacientes diabéticos tienen diabetes tipo 2, muy ligada a la obesidad y el sedentarismo y por tanto potencialmente prevenible”. En su opinión, “veníamos de una situación de partida en la que había muchas líneas de mejora en el ámbito de la medicación especialmente en pacientes mayores o más vulnerables”. En este sentido, explicó que “partíamos de un gasto farmacéutico por habitante más bajo que otras comunidades y eso puede ser un hándicap para el acceso a la innovación”. “Ahora estamos por encima de la media en España. Hemos realizado un 30% más de inversión en el gasto en medicamentos para la diabetes. Para eso hicimos un documento de consenso con profesionales, colegios y sociedades científicas de diversas disciplinas”, aclaró. Además, los ponentes destacaron los esfuerzos puestos en las estrategias para el despistaje de la retinopatía diabética y su control desde Oftalmología.
La responsable del Plan Integral de Diabetes de Andalucía, María Asunción Martínez, jefa del Servicio de Endocrinología del Hospital Virgen Macarena de Sevilla, destacó que hay buenas noticias: “la esperanza de vida en personas con diabetes es cada vez mayor”. “Eso implica un abordaje más complejo de esos pacientes de mayor edad, con multimorbilidad, de cronicidad y pluripatología y que implica también nuevos entornos asistenciales”. Para afrontar el gran reto de la cronicidad, “será necesario el empoderamiento del paciente, para que tome decisiones de la manera adecuada a través de formación y educación terapéutica”. “Esto enlaza con los avances tecnológicos, ya que la telemonitorización ha sido una tecnología muy útil en este sentido, logrando que esos pacientes dispongan de herramientas para su toma de decisiones”, expuso. Por ello, la especialista aboga por “mejorar todas las herramientas que nos permitan capacitar a los pacientes para la gestión de la propia enfermedad”.
En la misma línea, Repiso destacó “el esfuerzo por la implantación de sensores y sus beneficios evidentes durante la pandemia Covid-19, en los que muchos pacientes no podían o tenían miedo de acercarse a su centro de salud”. Asimismo, destacó la participación de los pacientes en la toma de decisiones. “Hemos sido un equipo muy sensible con estos colectivos para que tengan voz y tomemos decisiones compartidas y no unilaterales. Tenemos que empoderar a las asociaciones para que realmente transmitan tranquilidad e información de calidad a los pacientes”, afirmó José Repiso.
Mejor control clínico y empoderamiento
Más de 22.000 pacientes con diabetes tipo 1 y tipo 2 con múltiples dosis de insulina fueron los primeros grupos que se han beneficiado de la implantación de los sistemas flash de monitorización. Para Carlos García Collado, la implantación de estos sensores como ha sido una apuesta “exitosa” y subrayó que “permite un mejor control clínico del paciente, su empoderamiento y la teleasistencia efectiva”. “Junto con el desarrollo de un sistema de envío a domicilio ha sido una decisión crítica en la pandemia”, explicó.
Además, los ponentes hicieron hincapié en la integración de la información en la historia clínica del paciente y que está sea accesible tanto en AP como en Hospitales”. Junto al seguimiento de forma remota de estos pacientes, está también la ventaja de no depender de las tiras reactivas y pinchazos. García Collado apuesta por “medir resultados” y por “tomar medidas integrales y multidiciplinares”. “Debemos hacer de Andalucía una comunidad autónoma pionera y así deben vernos desde fuera. Esto debe ir acompañado de una estrategia de medicina personalizada”, dijo.
La responsable del Plan de Diabetes de Andalucía, María Asunción Martínez, comentó en el coloquio que “el abordaje integral debe contemplar la reducción de todos los factores de riesgo”. Por ello, puso sobre la mesa la importancia de otros elementos a tener en cuenta como el despistaje de complicaciones crónicas antes de que se manifiesten y puedan provocar discapacidad”. Como ejemplo, citó la prevención de la retinopatía diabética a través de la telemedicina y el envío de imágenes al oftalmólogo. Del mismo modo, la prevención y educación es clave para prevenir el pie diabético. En este sentido, la especialista abogó por la valoración integral de todo lo que el paciente necesita. “Se abre un camino muy interesante en los próximos años que se va concretando con cambios que ya se están aplicando”.
Los participantes en el coloquio ahondaron en que, para mejorar el acceso a la innovación, además de las cuestiones de financiación es importante trabajar codo con codo con la formación de los profesionales. Además, subrayaron que la prevención basada en el manejo de grandes masas de datos, ‘big data’, propiciará una medicina más predictiva. “José María de Torres pidió la implicación de la industria farmacéutica en el diseño de la estrategias de salud para poder facilitar el acceso a la innovación garantizando la sostenibilidad.
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