¿Faltan manos para vacunar?

La pandemia ha traído una ruptura de las jerarquías que tradicionalmente existían en la asistencia sanitaria. Los más optimistas describían un futuro que sacara lo mejor de la ciudadanía. En el escenario asistencial, se prevé ya que lo ocurrido este año cambiará el diseño de los servicios de salud. Habrá nuevos roles emergentes y hay perfiles profesionales que deberían ser consagrados tras la que está cayendo. El más significativo puede que sea el de la enfermería, en primera línea de hospital, y de la farmacia, en contacto constante con la ciudadanía, pero hacer augurios es materia altamente compleja en un entorno cargado de incertidumbre.

Uno de los grandes retos a los que se enfrenta el sistema sanitario en la actualidad es el de lograr la vacunación del mayor número de personas en el menor tiempo posible. Algunas fuentes del Ministerio de Sanidad han planteado el objetivo de vacunar al 70% de la población antes de que llegue el verano.

Para ello, es imprescindible la organización y una gran tarea de concienciación, en la que las enfermeras, una vez más, están diendo el engranaje principal de una campaña histórica. “La clave de la vacunación son las enfermeras, pero en este caso el problema no es tanto de falta de profesionales, sino de cómo se gestiona o se organiza la logística para vacunar. Hay bastante disparidad regional en el progreso de la inmunización de la población en estas primeras semanas. Claramente, viendo los datos, se refleja un déficit y diferencias regionales en materia de gestión y de organización. Eso es lo que tienen que mejorar las diferentes comunidades autónomas”, destaca Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería. Asimismo, el presidente del los enfermeros españoles subrayaque “las enfermeras están totalmente formadas para la vacunación, pero sí es verdad que estas vacunas tienen unas características específicas que deben conocer y es importante que las tengan en cuenta no sólo los equipos de vacunación, sino cuantos más compañeros mejor para poder abordar el plan de manera masiva”, asevera.

De este modo, los Colegios profesionales de Enfermería distribuyen materila formativo e infografías con información detallada de cada vacuna.

Por su parte, los farmacéuticos se sienten perfectamente preparados para administrar las dosis en las farmacias comunitarias. Así lo ha manifestado en más de una ocasión Antonio Mingorance, presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Farmacéuticos. A finales del pasado año, los farmacéuticos andaluces se ofrecían a vacunar de la gripe y, tras una plan de formación deseñado ad hoc, poder administrar también la del coronavirus. La útltima de sus declaraciones en este sentido las recogió el pasado lunes el diario La Razón. "Siempre nos hemos ofrecido a la administración para este cometido, estamos a su disposición", subrayando el dato de que otros países como Francia, Reino Unido o Alemania ya están administrando esta vacuna en las farmacias.

España ha recibido las semana pasada las primeras 35.700 dosis de la vacuna de Moderna–Lonza contra el Covid–19, que ya están repartiéndose por todas las comunidades autónomas. Esta es la primera remesa de la segunda vacuna aprobada por la Agencia Europea del Medicamento y de la que llegarán a nuestro país 599.500 dosis en las próximas cinco semanas. Esta nueva vacuna se suma a la ya aprobada hace unas semanas de Pfizer-BioNTech (Comirnaty), de la que ya se han administrado más de 500.000 dosis en España. La llegada de una segunda vacuna, y previsiblemente a finales de este mes la tercera por parte de Oxford–AstraZeneca, supone una mayor esperanza y acercarse todavía más al principio del fin de esta pandemia que asola a todo el planeta y que se ha cobrado ya casi dos millones de vidas a nivel mundial.

Por su parte, José Antonio Forcada, presidente de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas (Anenvac), cree que el inicio de la vacunación ha sido bastante caótico. “En muchas Comunidades Autónomas los planes y estrategias de vacunación no se habían preparado o se habían preparado mal. Para la planificación no se ha contado con los técnicos de salud pública (médicos y enfermeras) ni con las profesionales de enfermería de Atención Primaria, que tienen todos ellos experiencia en las campañas y programas de vacunación”. Así, añade que “da la sensación de que las decisiones se toman de un día para otro sin la debida planificación estratégica eficiente. Por eso, esperamos que con esta segunda vacuna haya una mejor disposición de avanzar”.

El pasado mes de diciembre estas entidades ya iniciaron una campaña informativa entre el colectivo. Además de aportar la información técnica necesaria, tanto el Consejo General de Enfermería como Anenvac ya subrayaban que los profesionales sanitarios deberían ser los primeros en administrarnos la vacuna para proteger todavía más la salud de nuestros pacientes. Asimismo, consideraban importante que la población sepa que “esta vacuna ha pasado todas las fases necesarias para hacerla segura y si el porcentaje de vacunación entre nosotros no es adecuado, no seríamos un buen ejemplo”.