La aldaba
Carlos Navarro Antolín
La lección de Manu Sánchez
Día Europeo para la prevención del riesgo cardiovascular
El Día Europeo para la Prevención del Riesgo Cardiovascular es una fecha clave para recordar la importancia del manejo y la prevención de los factores de riesgo en personas de riesgo como son las que conviven con diabetes tipo 2 y disminuir el impacto general que estas enfermedades cardiovasculares tienen en la sociedad. Los sistemas cardiovascular, renal y metabólico están interconectados y comparten muchos factores de riesgo y vías patológicas. La disfunción en un sistema puede iniciar y acelerar el daño en otros órganos, lo que da lugar a la aparición de enfermedades interconectadas como la propia diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular aterosclerótica, insuficiencia cardiaca y problemas renales, lo que, a su vez, puede aumentar el riesgo de muerte por causas cardiovasculares. Según explica Juan José Gómez Doblas, jefe de Cardiología del Hospital Universitario Virgen de la Victoria, en Málaga, “cada día tenemos más evidencia de que existe una interrelación intensa entre los sistemas cardiovasculares y renal, de forma que la alteración en uno de ellos influye claramente sobre el otro”.
Por otro lado, “enfermedades metabólicas como la diabetes desarrollan sus principales complicaciones a nivel cardiovascular y renal y, las enfermedades cardiovasculares, suponen la principal causa de muerte en esta población y la nefropatía diabética, la principal causa de hemodiálisis”, añade. El experto subraya que un adecuado control metabólico y estrategias para prevenir las complicaciones cardiovasculares y renales son fundamentales para reducir el riesgo de la población con diabetes. Las enfermedades cardiovasculares son también “una de las principales patologías que pueden provocar secuelas crónicas muy severas como el ictus o la insuficiencia cardiaca”, tal y como señala el Dr. Gómez Doblas.
La insuficiencia cardiaca, en concreto, es una patología con prevalencia cercana al 2% en personas con DM2 en países occidentales y con una supervivencia a los cinco años alrededor del 50% en nuestro país. Para favorecer un adecuado manejo del riesgo cardiovascular en personas con diabetes tipo 2, la primera recomendación es realizar una valoración de cada paciente de forma individualizada. “Una vez estratificado ese riesgo se deben realizar los cambios de estilo de vida y tratamiento farmacológicos recomendados para su reducción. En la persona con diabetes en concreto además de las recomendaciones habituales se debe insistir especialmente en una dieta adecuada, ejercicio regular de moderada intensidad y el control del peso, así como el mantenimiento de las visitas de seguimiento. Por otro lado, el control de la tensión arterial, del colesterol y el no fumar son básicos para limitar el riesgo cardiovascular”.
A la hora de acercar el alcance de este problema, el doctor Ángel Cequier, cardiólogo y presidente anterior de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), explica que la diabetes tipo 2 es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular que “no solo favorece la posibilidad de desarrollar la enfermedad cardiovascular, sino que, en los pacientes que ya la tienen establecida, les que confiere muy mal pronóstico”. Según el doctor Cequier, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad entre los españoles, y entre ellas la cardiopatía isquémica es la responsable de casi el 50% de los fallecimientos. “La diabetes es uno de los principales factores de riesgo para desarrollar la cardiopatía isquémica. Un paciente con diabetes tipo 2 de varios años de evolución tiene un riesgo equiparable al de una persona no diabética que ya ha tenido un infarto”, subraya.
De hecho, las personas con diabetes tienen el doble de riesgo de desarrollar problemas del corazón que las personas sin diabetes. Y a la inversa, los pacientes con insuficiencia cardiaca tienen una prevalencia de diabetes mellitus tipo 2 cuatro veces mayor en comparación con los pacientes sin insuficiencia cardiaca. En términos generales, “las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de mortalidad en la población española. Los tres grupos de enfermedades cardiológicas más frecuentes son la enfermedad coronaria o cardiopatía isquémica, las arritmias y la insuficiencia cardíaca”, destaca Cequier. Pese a ello, el presidente anterior de la SEC, advierte que existe un gran desconocimiento sobre el impacto cardiovascular de hábitos de vida no saludables.
Dados los riesgos asociados a la diabetes tipo 2 y la importancia que tiene mantener un rol activo en el autocuidado de la misma, la Alianza por la Diabetes cuenta con 'Es Diabetes. Es tu vida', una campaña de divulgación social que busca concienciar a las personas con diabetes tipo 2 para implicarse en la gestión de su enfermedad. En este sentido, es muy importante conocer la conexión que existe entre los sistemas cardiovascular, renal y metabólico, que comparten muchos factores de riesgo hasta el punto de que la disfunción en uno de ellos puede alterar al resto. De ahí que cuanto antes se controle cada una de estas patologías, más beneficios podrá tener para el paciente. Como portavoz de la Federación Española de Diabetes, Paz Gómez del Valle es buena conocedora de la percepción de los pacientes sobre su propia enfermedad y los riesgos asociados. “La percepción del riesgo cardiovascular entre las personas con diabetes tipo 2 es muy bajo. Se nos escapa mucha información sobre el alcance de la enfermedad y solo un porcentaje muy pequeño de pacientes está realmente concienciado”, afirma. “Desde las asociaciones que forman la Federación hacemos campañas de prevención y mediciones de glucosa. Muchas personas están diagnosticadas, reciben su medicación, pero no toman las medidas adecuadas de prevención y estilo de vida”, advierte. Por todo ello, subraya que “medicación, alimentación y ejercicio son las patas principales del abordaje y los pacientes debemos recibir información más completa de estas tres claves”. Además, Paz Gómez subraya el vínculo existente entre la diabetes y sus riesgos asociados que pueden alcanzar al sistema cardiovascular, renal, la visión, neuropatías, etc. Por eso aboga por informar y educar. “De lo contrario, no nos podemos hacer cargo de nuestro propio cuidado y la prevención”. La solución para mejorar la formación y la educación diabetológica debe aplicarse desde el primer nivel asistencial. “En Atención Primaria falta tiempo para informar al paciente y la situación se ha visto agravada en el actual contexto de la pandemia por Covid-19”.
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