Salomón Menjón: "La vida sana y activa es la mejor vacuna para prevenir el cáncer"
Día internacional de la lucha contra el cáncer de mama
El doctor maño ha desarrollado su carrera profesional en Granada centrándose en la lucha contra distintos tipos de tumores. Ahora dirige la Unidad de mama del Hospital Vithas
Salomón Menjón cambió la Catedral de Zaragoza por la de Granada. El doctor abandonó su Zaragoza natal para venir a la capital nazarí a estudiar Obstetricia y Ginecología en la Universidad de Granada, una ciudad a la que regresaría años después tras aprobar, rozando la década de los 80, la oposición a Médico Residente en Ginecología y Obstetricia en el Virgen de las Nieves. Desde entonces, este profesional de la sanidad ha desarrollado su carrera en la ciudad de la Alhambra, una carrera que no puede desligarse de la lucha contra el cáncer de mama, un tumor que afecta a una de cada ocho mujeres. Ahora, el doctor desarrolla su lucha desde la Unidad de mama del Hospital Vithas.
–Después de tantos años en la profesión ¿Cómo ve la evolución del cáncer de mama y la concienciación social al respecto?
–Este tumor es muy prevalente, afecta a millones de mujeres en todo el mundo y, en nuestro país, a una de cada ocho, y creo que la sociedad poco a poco va teniendo una doble conciencia: primero que la prevención es fundamental y segundo que muchos de estos tumores son curables, cuando digo muchos me refiero a un porcentaje por encima del 80 y, en algunos casos, incluso del 90%. Esto hace que se esté comenzando a demonizar menos esta enfermedad.
–¿A nivel de investigación se han desarrollado nuevas formas de curar el cáncer?
–La investigación en cáncer de mama es continua: en métodos de diagnóstico (pudiendo ser cada vez más precoz), en cuanto a la cirugía (para que sea menos agresiva, más selectiva), en el campo del tratamiento médico (que sea más específicos),...
–Uno de esos avances es la Unidad de mama de Vithas Granada.
–Exacto. La Unidad de mama surgió con la idea de ofertar un diagnóstico muy temprano, del que se derivarían las acciones terapéuticas necesarias, fueran quirúrgicas o médicas. Además del problema del diagnóstico, está la ansiedad que rodea a la mujer en todo el proceso y la posibilidad de poder acortar los tiempos y dar un resultado completo en 48 horas es un avance muy grande que tranquiliza y ayuda a ver con más esperanza el futuro.
–¿Por qué sigue habiendo tanto miedo pese a ese 80% de curación del que usted ha hablado?
–A lo largo de la historia de la medicina ha habido enfermedades que han sido tabú: la peste, la lepra, la tuberculosis,... y ahora el cáncer. Quizá es un poco por miedo a lo desconocido, pero a medida que profundizamos y vemos los resultados que los tratamientos actuales procuran, va desapareciendo. A veces se teme incluso pronunciar la palabra, pero lo que mata no son las palabras, son los tumores, por eso es tan importante hablar del cáncer, y de su prevención fundamentalmente, de la necesidad de las revisiones periódicas, para detectarlo lo más precozmente posible. La prenvención es la mejor cura.
–¿Llegará el día en el que el cáncer no sea un problema?
–Ya hay cánceres que tienen cura y muchos, definitiva. Hay procesos, vacunas o tratamientos que están cambiando la historia de determinadas enfermedades, aunque hay otras que todavía están un poco más retrasadas. En ese sentido, en cuanto al cáncer de mama, por el gran impacto social que tiene, se ha propiciado que haya una investigación muy grande en todos los frentes, importando también mucho en la prevención, el tener un modo de vida saludable, una dieta equilibrada, pobre en grasas de origen animal, hacer ejercicio. La vida sana y activa es la vacuna mejor para prevenir.
–Hablando de prevención, ¿qué le diría a las mujeres que temen hacerse las pruebas?
–La primera idea que debe tener una mujer es hacerse revisiones periódicas siempre, porque más vale prevenir que curar. Esto permite diagnosticar circunstancias muy tempranas que tienen muchas posibilidades de cura, cuanto menor es el tumor, el enemigo que nos acecha, mayor es la posibilidad de poder destruirlo y vencerlo. Esa debe de ser la idea que debe prevalecer.
–¿Hay algún colectivo al que afecte más este tumor?
–Antes había un pico de edad que se establecía en los 55 años. Pero a medida que hemos ido avanzando hemos visto que hay dos picos en la curva de incidencia: uno que aparece alrededor de los 45 y otro, alrededor de los 55. Por supuesto hay grupos de riesgo, como las personas con trastornos hormonales, alcoholismo, sedentarismo, obesidad... un poco en el sentido de lo que decíamos antes de que un estilo de vida sano previene el desarrollo de tumores, no solo del cáncer de mama, sino de otros.
–¿Cree que los doctores cumplen un buen papel en la divulgación para concienciar?
–Creo que la información es útil y siempre hay que transmitir ideas sencillas, no hay que comunicar ideas muy complicadas, pero fundamentalmente hay que dar a entender que es importante la prevención, la cual empieza por las revisiones y un estilo saludable de vida, la autoexploración mamaria,... todo eso lleva a que en algún momento encontremos que hay algo distinto en nosotras y eso nos debe llevar a consultar.
–Pero muchas veces, ante un síntoma extraño la gente se queda con la idea que encuentra en Google en lugar del ir al doctor.
–Lo que pasa con las búsquedas en el “Doctor Google” es que hay mucha información y páginas serias en las que se pueden buscar datos importantes, pero sucede también que en Internet uno ve una información global y no tiene la visión suficiente, se empacha y puede generar dos sensaciones: aburrimiento o pánico, las dos son inadecuadas para quien tenga un problema concreto. Si una persona tiene miedo porque ha encontrado algo nuevo, lo mejor es que consulte a su médico. Puede ir incluso con las dudas que le haya generado leer en Internet. Esa consulta puede ser liberadora, conocer si hay algo o no, y si además tiene acceso a un diagnóstico temprano, es la mejor opción y dejarse de buscar por su cuenta.
–¿Cómo ha influido el Covid en el proceso de diagnóstico y prevención?
–El Covid ha venido a entorpecer un poco el ambiente en el sentido de que, sobre todo en las fases de más alarma, se produjeron algunos retrasos en los diagnósticos, pero hay que decir que, en sí mismo, el Covid no ha supuesto un inconveniente para que las pacientes pudieran recibir los tratamientos. A veces ha habido un poco de retraso en el diagnóstico, pero una vez establecido este, el procedimiento ha seguido sin problemas.
–Parece que el Covid está acaparando a nivel médico todos los recursos.
–El Covid está acaparando mucho a nivel mundial, social, médico,... porque es una enfermedad que era desconocida y porque ha tenido un impacto muy grande, además es una pandemia que ha afectado a millones de personas en todo el mundo. Esto ha generado en algunos casos miedo y negacionismo en otros. Cualquiera de los dos es negativo. La salud es lo primero, claro, pero la economía viene detrás y sin economía muchos de los sistemas sanitarios que conocemos, no se sostienen.
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