Yanis, Juan Cruz o Raúl García de Haro: los porqués de la 'fuga de canteranos' en el Betis

Sevilla/La continua irrupción de canteranos en el Betis está provocando una sobrepoblación de futbolistas jóvenes que optan a participar con el primer equipo. Evidentemente, se trata de una magnífica noticia, pues el club confirma así su gran trabajo con las categorías inferiores en los últimos años tras la llegada de Miguel Calzado y, además, tiene el control sobre una serie de futbolistas con muchas opciones de jugar en la élite. Esta situación abre dos escenarios en Heliópolis, ambos positivos: obtener un rédito económico a corto y largo plazo o gozar de un rendimiento deportivo inmediato.

En este sentido, emergen varios nombres propios que han atravesado situaciones de este tipo en los últimos años, casos de Juan Cruz, Raúl García de Haro o Yanis Senhadji, recientemente cedido al Tenerife con opción de compra. Si bien es cierto que desde una perspectiva externa puede parecer que el Betis no cuenta con sus canteranos o no apuesta por ellos contundentemente para el primer equipo, cada caso concreto conlleva su estudio y evaluación por parte de la dirección deportiva bética, principalmente en función de la propuesta planteada por otra entidad y el potencial de cada futbolista.

Pellegrini, una factor de peso en la toma de decisiones

Aquí es donde aparece una figura elemental para comprender algunas de las decisiones tomadas por la entidad bética: Manuel Pellegrini. El técnico chileno, principal responsable del primer equipo, es quien transmite al club con qué canteranos pretende contar y cuáles tienen vía libre para salir si existe una buena oferta, como sucedió el verano pasado con Raúl García de Haro, que no era del gusto del Ingeniero y fue vendido a Osasuna a cambio de seis millones por el 65%, o el propio Edgar González, traspasado al Almería por unos cinco millones, quien se consideraba que ya había alcanzado su punto más álgido en el Betis.

Pellegrini acude asiduamente a los encuentros del Betis Deportivo y su cuerpo técnico está en constante contacto con los responsables de cantera, por lo que su opinión es fundamental a la hora de dejar marchar a un jugador o abrirle las puertas del Benito Villamarín. Obviamente, no es sólo una decisión del entrenador santiaguino, sino que también influyen otros factores como el entorno del futbolista -principalmente sus representantes-, las ofertas que se planteen o la delicada situación económica en Heliópolis, donde una plusvalía íntegra por un canterano supone un buen alivio.

Analizando casos concretos, Juan Cruz no demostró alcanzar el nivel de exigencia del Betis después de su lesión y Yanis dispondrá de una gran oportunidad en Segunda División con el Tenerife, mientras el central juvenil Álex Pérez tiene una suculenta oferta del Inter de Milán y entiende que la mejor alternativa es marcharse. Otros como Rodri, Paul Akouokou, Rober González, Aitor Ruibal, Edgar, Félix Garreta y Assane Diao contaron con el beneplácito de Pellegrini desde el primer momento y por eso tuvieron oportunidades, así como el propio Cruz cuando comenzó a destacar en el filial. De una forma u otra, y tratándose de situaciones totalmente diferentes, el Betis tiene muy bien cubiertas sus espaldas con vistas al futuro, ya sea con algún porcentaje de futura venta o recompra, con lo que estos movimientos están valorados positivamente y el manantial de promesas verdiblancas debe seguir creciendo dado el buen trabajo que se está llevando a cabo.