"Estamos tranquilos porque este equipo tiene mentalidad ganadora"
Tonny sanabria. delantero del betis
El paraguayo repasa sus inicios en el fútbol y su trayectoria hasta llegar a un Betis en el que tiene puestas muchas esperanzas. "El vestuario tiene hambre; queremos lograr la salvación lo antes posible y mirar arriba", apunta.
Tonny Sanabria (San Lorenzo, Paraguay, 4 de marzo de 1996) es la gran apuesta del Betis para esta temporada. Y así lo asume un futbolista tímido pero con las ideas muy claras, después de no haber tenido una infancia nada fácil y haber encontrado en el fútbol una vía de escape para ayudar a su familia. Tiene hambre de triunfos, ha sabido madurar de las experiencias que ha vivido en los diferentes clubes en los que ha estado, tiene como ídolo a Ronaldo Nazario y manda un mensaje de tranquilidad a los béticos de cara a una temporada en la que espera que el equipo verdiblanco responda a las expectativas.
-Comenzó usted en el Sporting Florida de su país, de ahí pasó a la escuela de fútbol San Toñito y dio el salto a las categorías inferiores de Cerro Porteño. ¿Cómo fueron sus inicios?
-Nada fáciles. En Sudamérica no se tiene la comodidad que hay aquí y al final tuve que salir de mis orígenes para venir acá y buscar un futuro mejor, gracias a mis padres, que vinieron a trabajar. Acabé en Barcelona y allí fue Josep Pascual, del Blanca Subur, en Sitges, el que se fijó en mí y logró que pasara a jugar en las filas del Barcelona.
-¿Qué recuerdos guarda de su etapa como azulgrana?
-De allí me llevé muchas personas y amistades. Me quedo con todo lo bueno que pasé. Lo malo es estar alejado de la familia, pero eso te ayuda a madurar y a salir adelante. De hecho, mantengo relación con muchos amigos, y cada vez que nos cruzamos cuando jugamos en contra de ellos es muy lindo ver que han llegado alto.
-También pasó por el Sassuolo, equipo de moda ahora en Italia. ¿Cómo le fue?
-Para mí fue muy duro. Estuve cuatro meses, porque fui en enero, y fue complicado jugar. Me fui allá cedido por la Roma. Pensaba que iba a contar con más minutos y no fue así. Aun así, lo que viví allí me sirvió para crecer.
-Mejor en Gijón, ¿verdad?
-Mi experiencia en Gijón fue muy buena. Era mi primer año en Primera y el Pitu (Abelardo) me dio esa confianza para seguir creciendo y madurando. Le estoy muy agradecido. Espero que este año sea mejor que el pasado porque ya conozco la Liga y a muchos jugadores que van a ser mis rivales.
-Al que conoce ya bien es a Rubén Castro, con el que forma una buena dupla...
-Nos complementamos bastante bien. Con las enormes características que tiene y con lo bueno que es, es todo mucho más fácil. Al final es el entrenador el que tiene que decidir y jugarán siempre los mejores, por eso trabajo duro, para ponérselo difícil a la hora de elegir a los que van a jugar.
-De momento, dos partidos como titular. ¿Cuáles fueron sus sensaciones en su debut en el Benito Villamarín?
-Bastante buenas. El ambiente que hubo en el estadio fue espectacular. Sobre todo, cuando saltas al terreno de juego y ves a muchos hinchas cantando el himno. Se me puso la piel de gallina. Lo había vivido desde fuera y ahora ya desde dentro es otra cosa.
-Los dos primeros resultados no han sido buenos, ¿cómo está la plantilla?
-Tuvimos un comienzo de Liga bastante complicado, con un primer partido fuera de casa ante el Barcelona y otro, después, contra el Deportivo en el que no nos salieron las cosas como nosotros queríamos. No obstante, hay que estar tranquilos, pues estamos seguros de que saldremos adelante y todo irá bien.
-¿Hay hambre en el vestuario?
-Sí. Una de las cosas por las que estamos tranquilos es porque este equipo tiene mentalidad ganadora. El día después del partido ante el Dépor ya estábamos más animados y pensando en el encuentro frente al Valencia. Estamos en un buen camino y, si seguimos así, las cosas nos van a ir saliendo bien.
-¿Qué jugador le ha sorprendido más?
-Es un vestuario increíble en el que hay un buen ambiente y un buen rollo. Sería injusto señalar a algún compañero, pues me sorprendieron todos para bien.
-Y a largo plazo, ¿cuál es su objetivo personal?
-No me gusta pensar mucho en el futuro. La realidad es que tenemos que vivir esta temporada al máximo. El primer objetivo es salvar la categoría y después intentaremos quedar lo más arriba posible. A largo plazo no me pongo metas.
-Ahora el calendario se complica, ¿cómo afronta el plantel los partidos ante Valencia, Granada y Sevilla?
-Es complicado, pero no por eso vamos a preparar la semana de manera diferente. Todos los partidos son distintos y vamos a pelarlos todos por igual. Al final, jugamos contra todos y tenemos que luchar para conseguir el mayor número de puntos posible.
-Seguro que ya ha podido comprobar la rivalidad que hay en Sevilla...
-La conocía desde fuera y ahora ya desde dentro. Los derbis se viven muy intensamente y el de aquí es especial. Esperemos que pueda vivirlo y poder disfrutarlo.
-¿Cómo ha ido la adaptación a la ciudad?
-Muy bien. Es todo más fácil cuando tienes que compañeros que te ayudan. Todo el mundo me ha recibido muy bien. Estoy muy contento de estar aquí.
-Algún consejo le daría Roque Santa Cruz...
-Tenemos una buena relación. Coincidí con él en la selección, muchas veces, y antes de venir le pregunté por el Betis y me habló muy bien. Me dijo que ni me lo pensara, que me fuera al Betis de inmediato (risas).
-Y aparte del fútbol, ¿qué otras aficiones tiene?
-Los tatuajes es una de ellas, es evidente (risas). Soy muy familiar, me gusta pasear con mis hermanos, dar una vuelta... Me gusta el fútbol y nada más.
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