El tifo de la afición del Betis este Domingo de Ramos ante el Villarreal

SEVILLA/Día muy especial para los aficionados del Real Betis Balompié. Para muchos se mezclaban sus dos mayores pasiones, el fútbol y la Semana Santa. En un inestable Domingo de Ramos una ingente cantidad de aficionados han decidido interrumpir el visionado de las cofradías que hasta el momento se han aventurado a realizar su estación de penitencia a pesar de la inestabilidad meteorológica. La misma que en los aledaños del Benito Villamarín en las dos horas previas al partido ha golpeado con un duro sol a los que allí se concentraban. A la sombra todo el mundo estaba muy bien, tanto los que venían con traje como los que lucían orgullosos las trece barras. Al sol, todo se complicaba un poco más. Pero aun así, los aficionados del equipo de La Palmera no han fallado en un día que era extremadamente importante en lo futbolístico.

Los de Marcelino García Toral y los de Manuel Pellegrini tenían un duelo complicadísimo el uno contra el otro en la carrera por hacerse con esa quinta plaza que, salvo hecatombe, este año permitirá la clasificación a la UEFA Champions League. Es por ello que un día más, la grada de animación ha decidido dar ese primer aliento a la plantilla con un tifo en forma de pancarta en la grada baja del estadio.

La Fe siempre por delante

Nuevamente con una referencia religiosa, como no podía ser de otra forma, vestía la grada de Gol Sur el Benito Villamarín en lo que se esperaba que fuese una tarde de alegrías para los verdiblancos.

"En nuestras almas, devoción y Fe en ti", rezaba la pancarta que han sacado a relucir los hinchas béticos. En el centro, una imagen de dos manos unidas con un rosario y en el fin de este, el escudo del Betis. Todo en una clara alusión a la devoción a Dios en un día clave para los católicos que se extrapola a la devoción que sienten los aficionados del conjunto Heliopolitano por su equipo.

Una gran entrada en un Domingo de Ramos inestable

Quizá las dudas sobre el tiempo que iba a hacer en la capital hispalense fue lo que dio ese último empujón a los béticos a la hora de decidir si asistían o no al coliseo bético. En cualquier caso, cuando a las 10:00 de la mañana quedaban tan sólo 100 entradas disponibles ya se vislumbraba que la asistencia iba a ser de nuevo muy meritoria.

Cuando ha comenzado el partido, la sensación era de un lleno prácticamente absoluto. Además, esta se refrendaba con los cánticos y vítores de los locales que reflejaban las ganas de llevar a los suyos hasta la victoria. De hecho, con el tanto de Aitor Ruibal en los primeros minutos, el campo se caía.