Sant Andreu - Betis: Una venenosa cita en la senda de la Copa

Sevilla/Venenosa. Muy venenosa se presenta la cita de esta noche para el Betis en el Narcís Sala, la casa del Sant Andreu. A priori, en condiciones normales, los verdiblancos afrontarían esta cita con más seguridad que ahora de cara a lograr el pase a la siguiente ronda, pero el aire vira en contra para el equipo de La Palmera –fruto de la imagen de su juego y las sensaciones que viene desprendiendo desde la segunda parte de Mestalla hasta el partido de Anoeta– y saber la versión que se verá esta noche en la hierba artificial del histórico equipo catalán que milita en la Segunda Federación es una incógnita.

Además, una eliminación copera agrandaría la herida abierta en un Betis que, como dijo ayer de nuevo su entrenador, Manuel Pellegrini, tiene como objetivo cerrar diciembre vivo tanto en la Copa como en la Conference, por lo que esta tarde noche en territorio catalán tendrá que afrontar el choque con la máxima concentración, con actitud y carácter competitivo para tener opciones de apear a un rival que llega a este cruce tras haber eliminado al Mirandés (2-1), mientras que en el Grupo III de la cuarta categoría del fútbol español es octavo con 21 puntos tras vencer al Terrassa el pasado fin de semana (0-1).

Echa el bético la mirada atrás en la Copa y aún tiene fresco en la mente los recuerdos de aquella noche del 23 de abril, en La Cartuja, de hace poco más dos años. Y no estaría mal que en este delicado momento, en pleno bache futbolístico, Pellegrini y sus pupilos echasen la vista atrás para ver que aunque ahora la situación es adversa, en primavera se pueden ver las cosas de otra manera, tanto en este torneo como en el europeo, de ahí la necesidad de seguir vivo en la competición que más alegría ha dado al beticismo a lo largo de su historia.

De cara a este compromiso, el preparador santiaguino cuenta con todos sus futbolistas a excepción de los lesionados, mientras que ha dado descanso a Rui Silva. Así, el chileno se llevó a Barcelona a los mismos hombres que a San Sebastián, estando presente, como es habitual, las rotaciones. Fran Vieites estará en la portería con una defensa que puede formar con Ruibal, Llorente, Natan y Ricardo Rodríguez. Altimira, pese a tener algunas molestias, seguiría en el doble pivote, bien con Guirao o Mateo, con Jesús Rodríguez por la izquierda –insistir en Juanmi sería repetir un error– y Assane o el Chimy por la derecha, mientras que arriba estarían Lo Celso –el único con calidad en las botas para generar fútbol– y Bakambu.

El Betis tendrá delante a un Sant Andreu que tiene licencia para soñar, como en los años 70, cuando militó ocho temporadas seguidas en Segunda en las que llegó a enfrentarse al equipo heliopolitano. Así pasó en los dieciseisavos de la Copa en la edición de la temporada 1973-74, en una eliminatoria muy igualada que se resolvió en el Benito Villamarín en la tanda de penaltis, después de que los catalanes se impusieran por la mínima en la ida y el Betis hiciera lo propio en la vuelta. Y es que la igualdad ha sido la tónica en los partidos entre ambos equipos, con un saldo de tres victorias para los béticos, una para los anfitriones y cuatro empates. Además, la expectación es máxima en un Sant Andreu que lleva días con todas las entradas vendidas, por lo que habrá lleno en un estadio que tiene una capacidad para 6.500 personas.

El Sant Andreu, que pertenece a una compañía japonesa –Taica Corporation, la cual tiene el objetivo de volver a profesionalizarlo para que pueda pelear de nuevo en categorías superiores– es dirigido en el banquillo por Xavi Molist –no podrá contar por lesión con el central Sergi Vives ni con el mediapunta Max Marcet– y el pasado fin de semana rompió su mala racha de tres partidos sin ganar. Ahora, con la vuelta de la Copa, quiere seguir alargando su ilusión al calor de un público fiel que aguarda una nueva noche histórica.

Eso intentará evitar un Betis que busca una pequeña victoria a modo de bálsamo para empezar a ver la situación actual con algo de más confianza y optimismo, pues la Copa aparece hoy como un tanto inoportuna, pero quién sabe en abril... Para ello, hay que seguir entrando en el bombo y eso pasa por ganar al Sant Andreu.