Bartra palia el error por la sustitución de Johnny (2-2)

Sevilla/Alegría a medias, pero nueva explosión de júbilo para el Betis en el tiempo de prolongación. Un cabezazo de Bartra les sirvió a los verdiblancos para recuperar un punto contra el Celta en un partido que se les había complicado muchísimo con la ventaja adquirida por los gallegos tras la salida del campo de Johnny por el temor de Manuel Pellegrini a una segunda cartulina amarilla.

Fue un momento clave del encuentro. Sin manejar los datos que le puedan proporcionar los medidores al chileno y a todo su cuerpo técnico fue una decisión complicada de entender. Lo Celso reaparecía para ocupar el sitio de un Johnny que estaba siendo el mejor del partido con su presión a todos los celtiñas para robar infinidad de balones y que incluso le había dado el tanto del empate a Vitor Roque.

El Betis se rompió por el medio, Altimira ya acusaba el esfuerzo físico y tanto Lo Celso como Iker Losada jugaban por delante del medio centro catalán. El resultado fue que el Celta comenzó a incrementar el número de llegadas de sus futbolistas a las proximidades del área de Rui Silva. Afortunadamente para los locales, siempre había una acción mal ejecutada por Bamba, Douvikas o quien quiera que fuese el que atacaba con muchas ventajas.

Hasta que el sueco Swedberg sí aprovechó las ventajas que le facilitaban con mucha frialdad. Se fue de Altimira con suma facilidad por la línea de gol y le dio el pase atrás a Douvikas a puerta vacía. Imposible fallarla para el griego y el Celta se adelantó en el marcador. Pellegrini, ahora sí con acierto, quemó las naves con Bakambu y Chimy Ávila para acumular una infinidad de peones en el área visitante.

Y esto le acabaría dando un punto en un centro del Chimy Ávila que tocó Lo Celso y cabeceó a bocajarro Bartra. Pellegrini también había tenido mucho que ver con la acumulación de piezas en el área, donde también estaban Bakambu y Juanmi. El Betis había hallado el premio a su perseverancia, no tanto a su juego, pues recuperaba un punto contra el Celta.

La cara de la Liga

El cuadro heliopolitano, como se esperaba, iba a sacar la cara de la Liga, una imagen que no tiene nada que ver con la que ofrece los jueves en la Conference. Los verdiblancos eran un equipo intenso, que presionaba de forma feroz al futbolista del Celta que trataba de jugar de espaldas para evitar la salida. De esa manera eran múltiples las recuperaciones, sobre todo por la efectividad de Johnny en esa faceta y a partir de ahí todo podía suceder, pues las situaciones estaban muy cerca del área de Guaita.

En ese sentido, era fundamental que Vitor Roque tuviera su tarde en la faceta rematadora, algo que tardó en suceder, aunque siempre se veía que el brasileño imagina el fútbol de ataque de manera perfecta y sólo le faltaban pequeños detalles para hacer mucho más daño a los rivales. Sí lo conseguiría posteriormente en un pase perfecto de Johnny (40’) para empatar el partido.

Pero conviene ir por partes en el análisis, entre otras cosas porque para que ese gol de Vitor Roque fuera la igualada se tenía que haber adelantado el Celta con anterioridad. A pesar de la prometedora salida del Betis, donde Pellegrini había introducido siete novedades respecto al partido contra el Celje, los vigueses aprovechaban el primer acercamiento en una falta lateral para inaugurar el marcador. Una pelota rechazada por Llorente de cabeza era empalmada por el central Javi Rodríguez.

Minuto 13, demasiado pronto para estar por debajo en el marcador, pero el Betis, en el que repetían titularidad Sabaly, Natan, Johnny y Fornals, tenía unas baterías cargadas de energía para saber dar pasos adelante. La presión siguió siendo la misma ante un Celta que tiene como una de sus virtudes el dominio del balón, pero que no conseguía salir de su propio campo gracias al trabajo de la segunda línea bética para recuperar multitud de veces en el hostigamiento al futbolista que trataba de desahogar de espaldas.

Ocasiones de Vitor Roque

Fueron varias las opciones de igualar, sobre todo a través de Vitor Roque, pero el gol se le estaba negando más de la cuenta. Un disparo duro que se fue a las manos de Guaita (23’), un centro de Fornals con toda la mala leche del mundo al que no llega el brasileño en la boca de gol por poco (29’), hasta que llegó el toque definitivo con una precisión exquisita para un delantero centro. Johnny rompió por la izquierda, Abde le dio un pase extraordinario y Vitor Roque se encargó del resto con su excelente remate con el interior.

Todo se volvía a igualar y las sensaciones que transmitía el Betis no podían ser más esperanzadoras. Incluso el propio Vitor Roque pudo confirmar la remontada (43’) después de irse de varios rivales por su lucha en la protección del balón, pero Guaita esta vez salvó a los suyos. Todo quedaba igualado con vistas a la segunda mitad, pero el cuadro de Pellegrini había demostrado que no se descompone ante una adversidad y, sobre todo, que es infinitamente mejor que el que juega los jueves la Conference League.

La segunda mitad estuvo equilibrada hasta el mencionado cambio de Johnny, cuando Pellegrini pensó que le podían haber mostrado la segunda amarilla en una acción con Iago Aspas. El chileno sacó a su sostén defensivo del campo y su equipo perdió mucho más que ganó. Sin embargo, pudo adelantarse con un trallazo de Fornals al larguero tras el desvío previo de Guaita (73') antes del gol de Douvikas. Las ocasiones, pues, habían estado muy repartidas, pero el Celta fue quien acertó en una buena acción individual de Swedberg.

Quedaba poco ya para la reacción, pero el Betis acumuló a mucha gente arriba y cuando ya casi lo veía todo por perdido llegó la jugada del Chimy Ávila para el cabezazo de Bartra. El punto sabía casi a triunfo por el minuto en el que llegó (95') y había razones de sobra para festejar de nuevo. Un punto es un punto, sobre todo cuando ya todo parecía perdido.