Entre la puntería de Bakambu y la velocidad de Antony

El Betis no tuvo el menor problema para sellar su histórica clasificación para un torneo de competiciones europeas. Los béticos no tuvieron que esforzarse siquiera a tope para hacer buenos los dos goles que llevaban de ventaja desde la ida. El cuadro de Pellegrini fue muy superior al Jagiellonia.

Bakambu | Todo lo que toca va para dentro, incluso con bote previo

El delantero congoleño está bendecido en esta competición de la Conference League en la que tanto depende el equipo de él, ya que no hay otro delantero puro inscrito. Todo lo que toca lo manda para dentro e incluso lo hace cuando el balón le pega un bote criminal, como en el caso del disparo ante el Jagiellonia. Aitor Ruibal le había puesto el pase por delante y se quedó solo, pero el balón le hizo un extraño y, al contrario, el golpeo fue perfecto para anotar el cero a uno.

Antony | En muchas carreras con el balón llegaba antes

El brasileño tiene calidad para repartir y encima está muy rápido desde que llegó al Betis. Tanto que en muchos contragolpes arrancaba a la carrera con el balón y llegaba mucho antes que el resto de sus compañeros a la zona de remate. La consecuencia era que después no tenía ningún pase claro para darle la pelota con ventaja y tenía que esperar. Ahora crea peligro casi siempre.

Lo Celso | Un diez en dormir el partido, pero le faltó chispa

Pellegrini le dio los galones al cerebro argentino para reservar a Isco ante la amenaza de una tarjeta amarilla que lo hubiera dejado fuera de la ida de las semifinales. Lo Celso estuvo correcto con el balón, en el sentido de que no lo perdía nunca y siempre lo distribuía con facilidad. Sin embargo, al zurdo le faltó algo de chispa para arriesgar en busca de un gol que era necesario para la tranquilidad.

Bartra | Mala suerte en el rebote del gol, anuló a Pululu

Su partido había sido perfecto en el duelo ante el viral delantero Pululu. Se puede decir que se comió al famoso, en las redes sociales por supuesto, punta del Jagiellonia. Por arriba se las ganó todas y por abajo se anticipó casi siempre para que no tuviera opción a controlar la pelota. Sin embargo, tuvo mala suerte cuando le rebotó el balón que le cayó a Churlinov para el empate.