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Real Betis
Sevilla/Europa está a la vuelta de la esquina. A un paso. A tiro. A Europa este Betis puede llegar por Canarias, ya que un triunfo frente a Las Palmas (19:30) le aseguraría la clasificación para disputar una competición continental por cuarta ocasión consecutiva, un éxito made in Manuel Pellegrini que parecía mucho más difícil a finales de marzo cuando, tras perder su cuarto partido seguido, surgían dudas a los incrédulos sin fe. Pero el equipo que ha construido el Ingeniero es una roca férrea; un grupo peleón que si se cae se levanta de nuevo para seguir por la senda marcada y así, sumando 13 de los últimos 15 puntos posible, se planta en la antepenúltima jornada en cabeza de los cuatro conjuntos que compiten por las dos últimas plazas europeas en juego. Quedan tres partidos y el conjunto verdiblanco afronta una primera bola de set que puede ser amarrar la Conference League, antes de jugarse la bola de partido en la final contra la Real Sociedad para sellar la Europa League.
Es normal que el foco se ponga en ese duelo directo, pero llegar a él por delante puede depender de lo que haga el cuadro verdiblanco en el Estadio Gran Canaria, ya que no es lo mismo que el empate contra el conjunto donostiarra sea bueno a que haya que ir a ganar. Así que la tropa de Pellegrini debe salir a por el triunfo desde el principio ante un rival presionado por su mala dinámica. Acumulan los de Xavi García Pimienta 11 partidos sin ganar y ocho derrotas consecutivas que le han impedido firmar ya la permanencia matemática, aunque es virtual. Pero esta racha de derrotas ha hecho mella psicológicamente en el cuadro canario, cuyos jugadores acabaron llorando en el vestuario de impotencia tras el última choque, según relató el técnico. Y esto lo debe usar el Betis en su favor, ya que el cuadro insular acumula en estas ocho derrotas 15 goles en contra y sólo uno a favor, por lo que golpear primero podría ser decisivo a la postre.
Y tiene mimbres Pellegrini para ello, porque con Isco el equipo tiene ritmo en ataque. Juega al son que marca el costasoleño, cierto, pero él hace mejores al resto conectando pases interiores y sus compañeros lo hacen mejor a él generándoles los espacios suficientes cuando toca mirar a la portería contraria, así como la seguridad atrás para ahorrarse algún esfuerzo. En esta simbiosis que se ha creado son fundamentales dos futbolistas como Fornals y Ayoze, con los que se entiende muy bien el malagueño. Con especial ganas afronta el duelo el tinerfeño, que llega en plena ebullición realizadora con ocho tantos en Liga tras haber marcado cuatro en los últimos cuatro encuentros. Arriba Willian José es la única referencia y un cambio seguro en el segundo tiempo para recomponer al equipo según sus necesidades.
Si no hay dudas arriba casi tampoco en el resto de posiciones. Con la dupla Guido Rodríguez-Johnny asentada, Marc Roca deberá seguir esperando en el banquillo junto a los Fekir, William Carvalho o Abde, entre otros. El técnico verdiblanco, tan dado a las rotaciones, sabe que en esta recta final no se pueden hacer concesiones y exprimirá a los que mejor estén y la pareja en la medular se compenetra muy bien. Es consciente de que el internacional estadounidense debe seguir cogiendo los galones que portará en el campo la próxima campaña sin el argentino a su lado y quién sabe si también sin el catalán, por lo que necesita minutos de calidad para seguir aprendiendo.
Con la baja de Pezzella, que acelera para llegar al choque del domingo, Sokratis volverá a formar junto a Chadi Riad. La velocidad de los canarios los pondrá en jaque. En los laterales nadie ofrece una fiabilidad absoluta, pero seguramente los que menos desentonan son Miranda y Sabaly y suman en ataque.
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