El presidente del Sant Andreu avisa al Betis: "Van a venir a un pequeño infierno y van a tener que sudar"
Real Betis
Desde el conjunto catalán tienen totalmente claro que van a intentar hacerle al Betis lo más difícil posible el pase a la siguiente ronda
La previa del Sant Andreu - Real Betis: Una venenosa cita en la senda de la Copa
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SEVILLA/El Real Betis Balompié se enfrenta en la tarde de este miércoles a la UE Sant Andreu en lo que será el partido correspondiente a la segunda ronda de la Copa del Rey 2024/25. Lo hará en el estadio Municipal Narcís Sala, donde se vivirá un ambiente atronador, con abtolutamente todos los asientos ocupados y generando una atmósfera que seguro que será difícil de superar para el conjunto de Manuel Pellegrini a pesar de las tres categorías de diferencia que existen entre ambas entidades. De hecho, para confirmar que el inolvidable momento que se vivirá están las palabras de Manuel Camino, presidente del Sant Andreu: "Van a venir a un pequeño infierno y van a tener que sudar".
También añadía el honor y la importancia de poder jugar ante un histórico como el equipo de las trece barras: "Para nosotros es un inmenso honor, tener a un equipo como el Betis aquí en casa, es una fiesta. La rivalidad sólo durará 90 minutos". Y es que es totalmente normal que el dirigente del conjunto catalán quisiese a los verdiblancos como rivales, ya que es el equipo de los que aparecía en el sorteo que más peñas tiene repartidas por la novena provincia. Cada vez que el Betis viaja a Cataluña se ven imágenes impresionantes de los desplazamientos de los béticos, y hoy ante el Sant Andreu no tiene pinta de que vaya a ser distinto.
Una historia sin sabor a 'revancha'
Es muy curiosa la historia que cuenta Camino sobre la vez en la que el conjunto bético estuvo cerca de ir a jugar contra ellos en su centenario, pero finalmente no se dio la oportunidad: "Hace años, en nuestro centenario (2009), el Betis tenía que venir aquí a jugar un partido con nosotros. Al final no se logró y nos quedó un mal sabor de boca. Nos habían dicho que sí y luego se vieron en la necesidad de cancelar".
Fue una situación que no pasó a mayores y que se entendió como una simple cancelación, pero que se utilizará a día de hoy como motivación extra: "Lo asumimos perfectamente, ellos tenían unos compromisos y no pudieron asistir. No pasa nada, eso es agua pasada y, aunque no vemos este partido como una revancha, lo que sí está claro es que no se lo vamos a poner fácil. Van a venir a un pequeño infierno y van a tener que sudar. Para nosotros, llegar hasta aquí ya es un premio".
Unas condiciones complicadas
A pesar de que en una hipotética eliminación cualquier excusa sonaría ridícula en clave Betis, la realidad es que las dimensiones del terreno de juego, el césped artificial y las pocas horas de descanso provocadas por el problema de avión que tuvieron los del Ingeniero en su vuelta desde San Sebastián, afectan a los futbolistas. Eso sí, debe ser algo mínimo comparado con la diferencia de categorías.
Manuel Pellegrini ya a catalogado el partido como una final y también dejó caer que llegar a diciembre fuera de alguna de las tres competiciones sería un fracaso estrepitoso por parte de directiva, cuerpo técnico y jugadores.
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