Un pobre visitante, el Betis, ante un sólido local como Osasuna

Sevilla/El Betis retoma el rimo competitivo en LaLiga visitando este sábado al Osasuna. Seguramente no es el mejor momento para hacerlo por uno y otro lado, ya que el equipo de Manuel Pellegrini es uno de los peores visitantes del campeonato sin haber ganado aún y el cuadro navarro es el segundo mejor local, sólo por detrás del Real Madrid, sin haber encajado ninguna derrota en sus cinco compromisos en casa y encadenando cuatro triunfos, el último ante el Barcelona por 4-2.

Diez de los 12 puntos que tiene el conjunto verdiblanco los ha logrado en Heliópolis. Sólo dos los obtuvo a domicilio con sendos empates en Mendizorroza (0-0) con el Alavés y ante Las Palmas (1-1). Seguramente en ambos choques mereció más, pero falló claras ocasiones y al final se volvió con dos igualadas jalonadas con dos tropiezos frente al Real Madrid (2-0) y el Sevilla (1-0).

Dos puntos, un gol a favor y cuatro en contra, es el bagaje de las cuatro salidas en lo que va de Liga para el Betis, que llega al duelo en Pamplona con dudas ante un Osasuna que se hace intenso en su fortín de El Sadar. Y es que si los de Pellegrini han sumado sólo dos de sus 12 puntos lejos del Benito Villamarín, el equipo de Vicente Moreno ha logrado 13 de sus 15 puntos en casa, siendo, además, el segundo conjunto más realizador como local, de nuevo tras el cuadro merengue. Y eso que se estrenó en el campeonato con un empate contra el Leganés que generó dudas, pero el plantel rojillo se entonó y ha ganado en su campo de manera consecutiva al Mallorca (1-0), el Celta (3-2), Las Palmas (2-1) y el Barcelona (4-2), marcando 11 tantos como local –sólo superado por los 14 del Real Madrid– y recibiendo seis. 

Marca, pero encaja (sólo dejó su portería a cero una vez), por lo que las opciones verdiblancas pasan por igualar, primero, la intensidad con la que el Osasuna juega en su estadio y, después, aprovechar las ocasiones de las que disponga para golpear primero a un rival que suele conceder al rival algún regalo. Un buen local ante un mal visitante. Un equipo que no ha perdido en casa ante otro que no ha ganado a domicilio de momento, aunque las estadísticas están para romperlas.