Paco Jémez arruinó su fichaje por el Betis: "Tenía mi contrato firmado, pero el Rayo no lo devolvió"

El central valenciano estuvo muy cerca de llegar a Sevilla en enero de 2015

Paco Jémez tiró a la basura la operación en el último momento

Así jugaron los nuevos fichajes del Betis en su debut

Assane intenta llevarse la pelota ante Morcillo.
Assane intenta llevarse la pelota ante Morcillo. / RBB

SEVILLA/Jorge Morcillo es un central valenciano que tiene 435 partidos como profesional a sus espaldas con 38 años. La mayoría de ellos en Segunda División, otros tantos también en Primera. A sus 27 años destacó en la segunda categoría del fútbol español con el Recreativo de Huelva, que le valió para firmar por el Rayo y debutar en LaLiga. Fue una primera temporada en la élite en la que no jugó mucho, pero la recuerda con ilusión por ser su debut en lo más alto. Aunque también por su fichaje frustrado por el Real Betis Balompié cuya historia detalla en el podcast número 66 de los compañeros de Offsider. El protagonista principal, Paco Jémez y un capricho del canario en pleno mercado invernal en el año 2015 con un equipo verdiblanco en la que por aquel entonces era la 'Liga Adelante'.

“Yo en enero pedí salir. No estaba participando mucho, y me llama el Betis. Y claro, me llama el Betis… Que estaba en Segunda División, pero te llama el Betis. Mi mujer era de Huelva, embarazada… Me ofrecían irme cedido, pero en caso de ascender, los dos años que tenía yo en el Rayo me los daban ellos allí por compra obligatoria. Y a ver, en el fútbol no hay nada escrito, pero lo lógico era que el Betis subiera”. Tal y cómo lo relata, parecía la oportunidad de su vida.

El capricho de Paco Jémez

“Voy a Paco Jémez y le digo que quiero irme. Es que me ha llamado el Betis”. Aquí Jorge Morcillo llevaba prácticamente un mes sin jugar y a pesar de ello, el entrenador en ese momento del Rayo Vallecano respondió: “No, no, no”. Tras la negativa, el propio jugador intentó convencerlo: “Hombre Paco, no estoy jugando, tú has sido futbolista, ha venido el Betis…", dando a entender que estando en el gremio desde hace años, debería saber lo que significa que el equipo de las trece barras fuera en su búsqueda. Para cerrar la secuencia, el peculiar técnico le dijo que tenía pensado que jugase de titular el domingo de esa semana en el Calderón ante el Atlético de Madrid.

A partir de aquí se generó un ambiente de tensión, con declaraciones cruzadas entre Pepe Mel y el preparador canario, su titularidad filtrada a la prensa y Morcillo en medio, sin entender demasiado bien qué ocurría. “Yo quería que pasase lo lógico… Un futbolista que no está jugando y le llama el Betis…”, decía.

Morcillo ve desde el suelo cómo el balón va a fuera de banda.
Morcillo ve desde el suelo cómo el balón va a fuera de banda.

Ya veía al Betis al final del túnel

Tras la derrota del Rayo por 3-1 ante el Atleti, al día siguiente el protagonista fue a comunicarle de nuevo a Jémez su intención de salir, a lo que este le contestó, al fin, de forma afirmativa a expensas de que le trajesen un central para suplirlo. A partir de aquí, la ilusión invadió a Morcillo, que comenzó a despedirse y hablar con compañeros que habían jugado en el Betis (Amaya, Pozuelo y Jonathan Pereira) y Felipe Miñambres (director deportivo del club rayista) le confirmó la operación. Tenía su contrato con el conjunto de La Palmera totalmente firmado y enviado a Vallecas. Pero pasaban los días y el contrato no era devuelto con la firma del equipo que cede al futbolista.

Al no haberse devuelto ese contrato firmado, el valenciano tenía que presentarse a entrenar, ya que si no lo hacía, podría tener problemas. Cuando acude y comunica que prefiere quedarse en el gimnasio para prevenir, Paco Jémez le dice lo siguiente: “No, no. Yo ya he dicho que este central no me vale. Tiene que ser un central mejor que tú”. Al final, tras un ‘tira y afloja’, el Betis se cansa de esperar bien entrada la última semana de enero, y Morcillo se quedó en el Rayo. Para que el contrato fuese redactado por el Betis, firmado, enviado al Rayo y firmado por Morcillo, tuvo que haber muchas conversaciones en las que la conclusión fue que finalmente se hacía la operación. Cuenta incluso el central que perdió dos trenes con dirección Sevilla: “Perdí dos AVE. Además yo era la segunda opción, porque también se le cae Iván Ramis, que estaba en la Premier”. Hoy, cierra su carrera con su reciente fichaje por el Marino Luanco de Segunda RFEF.

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