De la omnipresencia de Llorente al error flagrante de Bellerín
Chimy Ávila, como delantero titular junto a Bakambu, volvió a jugar más para la galería que para el equipo mientras que Abde se ausentó demasiado tras su golazo
La crónica del Betis-Copenhague
Sevilla/El Betis dejó escapar dos puntos importantes contra el Copenhague en un partido que debió controlar tras el golazo de Abde, pero los hombres de Pellegrini no llegaron a emplearse a fondo y esto hizo que el accidente del penalti se convirtiera en decisivo para empate de los daneses.
Diego Llorente | Armó el juego desde atrás y estuvo providencial
Los elogios son más que merecidos. Por detrás de Lo Celso, lógicamente, se ha convertido en el mejor fichaje del Betis del presente curso y lo demuestra en cada partido que juega. Contra el Copenhague cerró el centro junto a Natan y encima fue capaz de convertirse en el primer armador del fútbol con sus pases a la primera para desbordar las líneas del rival en el tramo final. Además, estuvo providencial en un corte a Elyonoussi que pudo ser muy peligroso en el minuto 91.
Chimy Ávila | Sería mejor si pensara sólo en el juego
Pellegrini le dio la oportunidad de ser titular como delantero junto a Bakambu tras el gol en Pamplona y no estuvo a la altura de lo que se espera de él. Apenas tuvo ninguna oportunidad para marcar, que es lo que se le pide fundamentalmente a los delanteros. Pero es que transmite la sensación de que está más pendiente de lo superfluo que del juego en sí.
Bellerín Le perdió la cara al atacante y se vio sorprendido
Fue el protagonista de la jugada que privó al Betis de los dos puntos, pues parecía imposible que el Copenhague pudiera llegar hasta el gol de cualquier otra forma. El lateral catalán no supo si mirar al balón o al lateral izquierdo que lo atacaba con velocidad y al final no hizo ni una cosa ni otra. Cuando metió la pierna ya estaba Diks tocando el balón y el penalti fue inevitable, lo que supuso el empate.
Abde | Está tocado con la varita, pero después se evadió
El golazo fue espectacular. Cogió el balón y le pegó de tal manera que éste hizo un extraño en el aire para acabar convirtiéndose en una especie de folha seca, pues acabó cayendo tras sobrepasar la estirada de Trott. También tuvo una exquisitez al final con un taconazo que dejó en solitario a Vitor Roque. Pero entre una cosa y otra se ausentó. Falló incluso un gol en un pase de Fornals (39’).
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