De la omnipresencia de Johnny Cardoso al corazón desbocado de Aitor Ruibal
El medio estadounidense brindó una memorable lección sobre cómo unir las líneas y dirigir la presión lo más arriba
La crónica del Betis-Atlético de Madrid (1-0)
Pellegrini: "Tanto gol errado tampoco es normal"
Sevilla/Johnny Cardoso se está pareciendo ya al jugador que tanto llamó la atención a béticos y no béticos en la segunda vuelta de la pasada Liga. Y eso eleva las prestaciones de todo el equipo por su capacidad para procurar equilibrio y mando en la medular. No sólo él sostuvo la intensidad, también despuntó la entrega sin cuartel, no exenta de fútbol, de Aitor Ruibal, Marc Bartra, Perraud o Altimira. Y por supuesto, la presión que garantizan dos puntas bullidores como Chimy y Vitor Roque.
Johnny Cardoso | El 4-4-2 con puntas agresivos lo lleva a apretar más arriba y mandar
Sobresaliente el partido que se marcó Johnny Cardoso ante el Atlético de Madrid. De principio a fin. Sin dejarse nada por dar. Cuando parecía que se había lesionado, cundió la preocupación en las enfervorizadas gradas. Pero el estadounidense no estaba dispuesto a bajarse del brioso caballo que iba a galope tendido. Se engulló junto a Altimira a esa premiosa pareja que formaron Gallagher y Koke, primero, y De Paul y Koke luego. No sólo cortó y la jugó, también le dio un gol hecho a Abde... que lo falló.
Vitor Roque | No le está acompañando la calidad en la definición
Vitor Roque hace muchas cosas bien, quizás no tantas como exige un equipo del nivel del Barcelona, pero para el Betis va sobrado. Su intensidad, instinto y verticalidad son virtudes muy apreciables en espera de que todo ese caudal acabe en más goles. Ante el Atlético, entre malas decisiones, remates desmañados o que no llegó por poco a varias situaciones muy ventajosas, ya cerca de la portería, el brasileño vio frustrado su ardiente deseo de sacar sus garras. Ya las sacará.
Marc Bartra | La certeza de que hay tres centrales de nivel
Otro notable partido el que jugó Marc Bartra, que dio un curso de técnica sobre cómo afrontar balones complicados en centros laterales y despejarlos hacia las zonas adecuadas, nada de enredos y semifallos que le dieran opciones a los rematadores del Atlético. Con la pelota no se apura jamás, justo como su compañero Diego Llorente.
Aitor Ruibal | El partido latió al ritmo de su corazón
Ni Samu Lino, ni Reinildo ni luego Javi Galán encontraron manera de salvar la oposición de Aitor Ruibal, quien además tuvo ocasión, y a menudo, de sumarse al ataque para activar la banda derecha y de paso multiplicar las opciones de Pablo Fornals. El corazón que le puso el lateral fue el que le puso todo el Betis.
Temas relacionados
No hay comentarios