Natan, el único que entendió de qué va el derbi

SEVILLA/El Gran Derbi entre Betis y Sevilla dejó muchos análisis tanto en clave verdiblanca como en clave sevillista tras el duelo. El primero a nivel de plantilla. Una vez más quedó evidenciado que las lesiones y la planificación en el equipo bético han lastrado al plantel hasta el punto de no tener capacidad suficiente para poder hacer frente a las rotaciones de jueves a domingo. Por otro lado el tema del planteamiento y las decisiones del entrenador. Pellegrini apostó por un todavía renqueante Ricardo Rodríguez y Lukebakio pareció un avión ante el suizo. También se le podrían acharcar algunos cambios que tardó en hacer o la poca mordiente con la que salió al terreno de juego su equipo.

Pero el más preocupante es el tema de la falta de competitividad y conciencia de derbi. Sobre el terreno de juego se vieron demasiados jugadores indoloros, en un estado de forma pésimo en casos muy señalados y con una pasividad preocupante en algunas acciones del partido. Diego Llorente, Lo Celso y Vitor Roque (a pesar de los fallos) aparecieron por encima de todos, pero el que mejor entendió en qué escenario estaba fue Natan de Souza.

Un avión en defensa

Ya lo avisó cuando llegó con las declaraciones que hizo a la pregunta de Diario de Sevilla sobre el derbi en su presentación con el conjunto de las trece barras: "Estoy ansioso por experimentar la experiencia del derbi. Sé que es un partido muy importante y me encanta jugar ese tipo de partidos". Lo demostró con creces. Fue el futbolista al que se le vio más actitud dentro del campo. Duro en los duelos y al choque, siempre ayudando a Ricardo Rodríguez en el lateral zurdo y despejándolo absolutamente todo por arriba.

Sus estadísticas en el encuentro hablan por sí solas: realizó un total de ocho despejes, bloqueó un disparo a portería, consiguió realizar dos intercepciones, ganó ocho de los nueve duelos que tuvo en el partido y el que perdió fue en el suelo, ya que los duelos aéreos los ganó todos (seis). Recibió dos faltas y acumuló un porcentaje de acierto en el pase del 86% (43/50). Unos números que dictan sentencia y que en las estadísticas lo catapultan al MVP de los verdiblancos. Todo, a pesar de que terminó los últimos 15 minutos de partido totalmente cojo (primero con un tirón en la zona posterior del muslo y luego con un golpe en su rodilla).

Se le harán pruebas

Entre este lunes y el martes se harán pruebas al central brasileño. Por un lado, los servicios médicos del club harán una primera exploración en la que determinarán si necesita acudir a una clínica para hacerse unas pruebas en mayor profundidad y posteriormente se publicará el parte médico con el alcance definitivo de la lesión. Lo cierto es que el futbolista salió andando por su propio pie del Ramón Sánchez-Pizjuán, aunque con una visible cojera y un aparatoso vendaje. Aunque como ya se vio con Fekir en Elche, esto tampoco significa nada y no se puede descartar nada aún.

Lo normal sería que el tiempo de baja fuesen unas tres semanas, cerca del mes, dependiendo del grado del esguince. La mala noticia sería que hubiese algo más en esa rodilla. Sea como fuere, que se pierda como mínimo el partido de El Sadar o incluso el de Conference League ante el Copenhague sería una horrible noticia para un Pellegrini que tiene en él a uno de los jugadores más en forma y con mayor carácter de la plantilla.