El mercado de invierno del Betis, cuadrar en el ‘excel’ y en el esquema de Pellegrini
Real Betis
Negociar por Chimy Ávila y Bakambu o preguntar por Abdón Prats, Belotti o Azmoun no parece seguir un perfil determinado para sustituir a Borja Iglesias
Además de la pandemia, los rectores béticos siempre ha esgrimido a la hora de hablar de los recurrentes problemas económicos que el mercado no ofreció lo que tenían previsto. En sus hojas de excel William Carvalho valía como poco 30 millones, por Guido Rodríguez iban a pelearse los clubes pagando más todavía, la Premier iba a llegar con los bolsillos llenos por Luiz Henrique y Borja Iglesias iba a dejar plusvalía tras costar 27 millones. Y al final, nada de nada.
El mercado no lo marca un documento propio de excel, sino lo que estén dispuestos a pagarte otros clubs, que ni siquiera se acercaban a las cantidades estimadas por la planta noble de Heliópolis ni tras las mejores temporadas de sus futbolistas. De ahí que se pregonase que la apuesta de club era la continuidad de la plantilla, cuando seguramente esa continuidad estaba supeditada a la decisión de no mal vender con el límite salarial sobrepasado.
Ahora ocurre algo parecido, pero con las llegadas. No sólo hay que fichar en la delantera tras la marcha de Borja Iglesias, sino que hay posiciones en las que urgen refuerzos, pero "para que haya fichajes de haber salidas", dijo el presidente, Ángel Haro, seguramente sin contar la venta de Luiz Felipe fuera ya del mercado veraniego y que dejó 22 millones del fútbol árabe.
Manda el excel para tratar las posibles incorporaciones, sin que lo más importante sea que encajen en el conjunto de Manuel Pellegrini. Y es que para sustituir a Borja Iglesias se negocia por nombres tan distintos como Chimy Ávila o Bakambu, habiendo preguntado también por Abdón Prats, Belotti o Azmoun, entre otros, en un casting en el que no hay un perfil claro de delantero: ni se parecen entre ellos ni con el jugador al que deben sustituir.
En este sentido, Manuel Pellegrini, el auténtico sostén del equipo, ya ha avisado en algunas ruedas de prensa seguramente a tenor de lo que pasó en septiembre con la venta de Luiz Felipe, que calificó como una "irresponsabilidad deportiva" antes de que se produjera. "No es lo mismo un refuerzo que un nombre nuevo", avisaba hace unos días el técnico chileno, consciente de que en el mercado invernal no hay tiempo para que un futbolista se adapte o adquiera el ritmo competitivo, sino que debe llegar alguien que rinda desde el principio.
Y mientras desde el club se filtra que otras operaciones dependes de la venta de Luiz Henrique, Pellegrini advierte con claridad que cuenta con el futbolista más allá del cierre de la ventana de fichajes este 1 de febrero, ya que lo considera como un "jugador muy importante". Quedan tres días para fichar y el excel todavía acepta correpciones.
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