Mateo Flores cambió el destino del Betis en la Copa del Rey
Real Betis
El canterano fue suplente en favor de Ricardo Rodríguez y eso el equipo lo notó de forma negativa en el inicio
Con su entrada en el terreno de juego, apareció el equilibrio que luego dio a la victoria
Isco, el líder del mensaje de unión en el vestuario
SEVILLA/Pocos aspectos positivos se peuden sacar de la victoria del Betis en el Narcís Sala en la tarde del pasado miércoles ante el Sant Andreu más allá de precisamente eso, la victoria que coloca a los de Manuel Pellegrini en el bombo de los dieciseisavos de final que se sortean el próximo lunes 9 de diciembre de 2024 a partir de las 13:00 horas. Precisamente un Ingeniero que volvió a cometer un error que por poco le sale muy caro en el planteamiento del partido: Ricardo Rodríguez como pivote. Una decisión muy extraña, primero por el nivel físico del suizo, que se aleja de lo profesional a unos niveles realmente alarmantes y segundo, porque tenía dos centrocampistas puros de una categoría mayor (1ª RFEF con el Betis Deportivo) que el rival (2ª RFEF), como eran Carlos Guirao y Mateo Flores.
Ya en el segundo tiempo y después de alguna ocasión peligrosa del conjunto catalán en el cierre de la primera parte, al entrenador chileno le tornaron 'las orejas tiesas' y decidió reforzar esa posición dando salida a Iker Losada, que desde sus buenos minutos ante el Celta antes del parón no levanta cabeza, e introduciendo al 46 del conjunto bético. Mateo le dio mucho más equilibrio al equipo acompañando a Ricardo Rodríguez de un futbolista posicional, con mentalidad de mediocentro y que también estiró un poco más a los suyos en la presión.
Terminó con asistencia
No fue hasta que Pellegrini metió a Altimira por el suizo cuando tanto el equipo como el propio Mateo comenzaron a tomar peso verdaderamente en el encuentro. Sus números fueron bastante buenos: dio bien 22 pases de los 24 que intentó, realizó un disparo desde fuera del área con bastante personalidad que se marchó desviado por poco, ganó los tres duelos que tuvo ante jugadores del Sant Andreu, recuperó dos balones y lo más importante, dioo un pase clave y una asistencia que lo coronaron como el segundo mejor jugador a nivel de puntuaciones en el choque, por detrás del anotador del primer tanto, Chimy Ávila, y Bartra, el MVP.
Ganó en el choque a un rival, se regateó con un buen amague al segundo y llegando a línea de fodo metió una gran asistencia al segundo palo para Ez Abde, que no fallaba de cara a portería de cerraba el partido y la eliminatoria.
Jesús Rodríguez, agotado pero resolutivo
A la hora de analizar el partido de Jesús Rodríguez nos encontramos con dos partes bien diferenciadas y un destello de calidad. Un primer tramo de aproximadamente 20 minutos en los que estuvo bastante activo y volvió a ser de lo poco valorable del Betis en ataque, siempre intentando desbordar, ser vertical y crear superioridades con el uno contra uno. Luego, el resto del partido, donde se le vio demasiado ansioso por crear, superado en algunos choques contra los rivales y sobre todo cansado. Muy cansado físicamente. Césped artificial, la tensión de los novatos y el cúmulo de minutos con este estrés, clave para ellos.
A pesar de todo, es de justicia para él señalar que tuvo la paciencia necesaria en los minutos finales en una pelota aislada para esperar, calmar el partido, asociarse con Mateo y darle el pase que a la postre significió el 1-3.
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