La lucha de la Escuela Monsalvete en las Tres Mil Viviendas: "Aquí los niños no saben cómo darte ese cariño"

Sevilla/Se necesita muy poco para descifrar sus jóvenes caras. Comparten miradas de ilusión, de reconocer oportunidades que pese a su corta edad cuesta encontrarlas en un barrio lleno de singularidades, y del que por el contrario, no se debe generalizar.

En pleno corazón de las Tres Mil Viviendas,un barrio puesto en la boca de todos especialmente en los últimos días a raíz de un tiroteo con armas de fuego, el exjugador del Real Betis, José Manuel Monsalvete, se encarga de que el mediático nombre retumbe de nuevo, auque esta vez por aspectos positivos.

Monsalvete, junto a la Fundación Real Betis Balompié, hace todo lo que está en su mano para que alrededor de 90 niños puedan vestirse de verdiblanco y disfrutar del fútbol en uno de los campos del Polígono Sur a través de la Escuela a la que da nombre.

Mismos valores para una realidad distinta

"Aquí el día a día es más complicado que en otros barrios. No son niños como nos podemos encontrar en otros sitios. Los niños están acostumbrados a una manera de vivir y nosotros tenemos que intentarles sacarle de esa y que vean que hay otras maneras", asegura el que fuera jugador del primer equipo del Real Betis durante tres temporadas entre finales de los ochenta y principios de los noventa, y que ejerce como coordinador de esta escuela sociodeportiva desde su creación en la temporada 2012-13.

Tras dejar el fútbol profesional, Monsa, como le llaman cariñosamente, decidió volcarse en ayudar a los niños de este señalado barrio sevillano -cada año el INE lo saca a la palestra como una de las zonas con menor renta de nuestro país-, y la Fundación, dentro de su activo programa de inclusión, impulsa este esperanzador proyecto mediante la donación de material, apoyo técnico de los entrenadores sociodeportivos de la entidad verdiblanca, apoyo para los seguros de los niños, o el propio alquiler de las instalaciones.

La entidad verdiblanca, en coordinación con el Comisionado del Polígono Sur -una oficina puesta en marcha por el Gobierno Central, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla hace 21 años para impulsar un plan integral de recuperación del barrio y que ejerce la interlocución directa con los vecinos-, tiene entre sus prioridades colaborar en este criminalizado, y por ello estereotipado barrio.

Un cariño reprimido

Más allá de la práctica deportiva, en la que los niños tienen la opción de jugar los fines de semana en las competiciones del Instituto Municipal de Deportes de Sevilla (IMD), el objetivo de la escuela es que los niños sigan dando pasos cada semana hacia una vida mejor.

"Quieren dar ese cariño, pero no saben cómo, no saben a quién. A nada que tú le des, ellos te lo van a devolver con creces", explica Monsalvete. “Cada tarde nos centramos en educar en valores como el respeto, el saber estar, pero sobre todo el comportamiento con profesores, compañeros y amigos. Queremos que lo que aprendan aquí lo trasladen a su vida, les ayude al crecimiento de su autoestima y a alcanzar una vida mejor".