Así llegaba Borja Iglesias a su presentación con el Celta
El delantero ha sido presentado en la tarde de este lunes
Tendrá otro acto con los medios de comunicación en un futuro
Oficial: El Betis cede a Borja Iglesias al Celta
SEVILLA/La etapa de Borja Iglesias como jugador del Real Betis Balompié ya quedó atrás y ya es nuevo jugador del Real Club Celta de Vigo. Un jugador que dio un enorme rendimiento en la plantilla verdiblanca en el cómputo global de su estancia, pero su último año y medio lo ha condenado a salir definitivamente del club. Económicamente la operación no supone mucho más impacto positivo para el equipo de las trece barras más alla que el de quitarse un altísimo salario que permitirá dar entrada a otros compañeros en la hoja de inscripciones de LaLiga. Al menos por esta temporada podrá volver a sentirse ese delantero depredador en el equipo de su vida.
Un Celta en el que ha sido presentado delante de su afición en la tarde de este lunes, dejando un auténtico momentazo cuando se producía su llegada en un coche que se ha convertido en uno de sus símbolos: un Seat Panda. Con la nueva equipación del conjunto Vigués entraba conduciéndo el mismo el vehículo por uno de los accesos de A Madroa. Se le pudo ver muy feliz, atendiendo a todos y cada uno de los aficionados que se acercaban hacia él para pedirle una foto o un autógrafo. Desde el primero al último con la misma sonrisa y el mismo buen trato.
Su abuela, como una segunda madre
Otro de los momentos altamente emotivos fue el reencuentro entre el delantero y su abuela. Se fundieron en un emotivo abrazo con una música que acompañaba a la ocasión y la emoción del momento desbordó a todos los presentes. Teresa es considerada por Borja Iglesias como una segunda madre y ella también quiere mucho a su nieto. Al recomponerse tras ese precioso instante, afirmó que estaba "encantada" de la llegada de su hijo al conjunto de Giráldez porque "sufrió mucho cuando se tuvo que marchar", haciendo referencia al momento en el que fichó por el RCD Espanyol.
"No me daba llegado este momento. Hoy cuando llegué a la ciudad deportiva tuve la sensación de que nunca había marchado. Para mí es un sitio muy especial porque fue donde debuté", comentaba muy emocionado un jugador que dejó muy buenas sensaciones en las categorías inferiores pero que no tuvo su oportunidad.
Un regreso deseado
Jugar en el primer equipo vigués siempre fue un sueño para el atacante. De hecho, así lo manifestó cuando cogió el micro en el acto: "Me siento muy feliz y orgulloso de estar aquí, hace unos años que tuve que salir y durante todo este tiempo pensé que a ver si tendría la oportunidad de vivir esto. Soñé con esto desde que soy niño y jugador profesional". Y es que han sido 10 años de 'erasmus' para un jugador que siente mucho a su club, y sobre todo para una persona a la que le gusta mucho estar cerca de los suyos. Esto es algo nada despreciable para su situación, ya que siempre ha demostrado que el apartado mental es muy importante para él y en el equipo verdiblanco pedía a gritos un reset. Era el momento de salir.
Independientemente de cómo termine su periplo en el Celta, cuando Borja Iglesias regrese al Real Betis Balompié le quedará un año de contrato y volverá a vivirse una situación difícil. Si ya ha costado a la comisión deportiva verdiblanca encontrar este año una oferta que satisfaga las necesidades del club, en 2025, pudiendo salir gratis 12 meses después, las expectativas no son demasiado altas. Todo dependerá el rendimiento del jugador en el equipo de su vida.
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