El Jimbee Cartagena se venga por lo de San Pablo y convierte al Betis Futsal en subcampeón de la Supercopa (3-1)

Si el plan de partido de André Brocanelo, técnico del Betis Futsal, era mantener a raya al anfitrión y vigente campeón de Primera División como lo hizo este domingo en un hóstil Palacio de los Deportes de Cartagena, bien satisfecho ha de sentirse el preparador brasileño. Tras acabar con ElPozo Murcia en semifinales, el encuentro ante Jimbee Cartagena invitaba a los anfitriones a lamerse las heridas pasadas ante el único de los cuatro participantes alejados de la máxima categoría. Así lo lograron al imponerse por 3-1, anque el aprieto por el que les iba hacer pasar el modesto Segunda en la que sería la reedición de la última final de la Copa del Rey habla a las claras de que el proyecto de la pequeña sección verdiblanca está para más que competir en la categoría de plata.

Tanto Brocanelo como Eduardo Sao Thiago Duda, técnico del Jimbee Cartagena, repitieron los mismos quintetos que les habían llevado este domingo a reeditar seis meses después la final de la última Copa del Rey celebrada en San Pablo. Marcos Ferreyra en la portería, Rafa López como cerrojo, Dickson y Lin en las alas y Álex García en el pívot completaba la primera rotación verdiblanca. Chemi, Tomaz, Mellado, Cortés y Pablo Ramírez, los cinco de los anfitriones, que se habían plantado en la final tras eliminar el día antes al FC Barcelona en una ajustada pugna (4-3).

Desde el instante que pisó la tierra de Aníbal, el Betis Futsal sabía que al no tener nada que perder debía ser valiente. Ya había dejado a un Primera por el camino tras acabar con ElPozo en la tanda de penaltis en lo que se había convertido ya en un precioso paréntesis en la temporada, así que hacer más mayúscula la sorpresa no era tan disparatado. Partiendo desde ese bravo principio, Dickson gozó de la más clara al inicio, con una doble ocasión que puso en alerta a un sobresaliente Chemi. La presión adelantada de André Brocanelo estaba cargada de malas intenciones, pero también con unos peligrosos efectos secundarios.

Mientras Lin y Rafa López comentaban ya en el banquillo la actitud defensiva de la primera rotación, la excesiva intensidad de los sevillanos se reflejaba en el electrónico: tres faltas en cuatro minutos. Aunque la cuarta, fue la peor. Ismael López trató de frenar a Mouhoudine, que se marchaba enfilado a la portería bética e hizo falta. En primer lugar los colegiados le señalaron la tarjeta amarilla, pero la video revisión solicitada por Jimbee les hizo reflexionar en el castigo, convirtiéndolo en mayor para los de André Brocanelo. Tarjeta roja para un Isma López que se marchaba destrozado anímicamente a los vestuarios. Se acaba la final para el cordobés en apenas cinco minutos de juego.

El día menos propicio para fallar

El Betis Futsal usó también su comodín de la video revisión por un supuesto penalti a Rafa López de Gon Castejón. Acierto total, porque los valencianos Pablo Delgado Sastre y Diego Martínez García cobraron la pena máxima con la ayuda del soporte tecnológico. Sin embargo, Chemi, erguido en todo momento, atajó el lanzamiento a Lin, que falló en el día menos indicado para hacerlo. Waltinho, única ausencia de los cartageneros en la final, celebraba eufórico la acción entre los palos de su compañero.

Mucho más cómodos en el partido, los de Duda ampliaron la renta bajo la firma de Cortés. El almeriense, con mucha habilidad, superó al guardameta bético con un disparo de pierna zurda al superar el ecuador de la primera mitad (12'). Pidió calma Brocanelo a través de un tiempo muerto que sirvió para rebajar la ferocidad de la final. Jimbee lo gestionó bien, sin querer pasar por apuros hasta el descanso. A punto estuvo de conseguirlo, pero Rafa López sacó un tiro tan potente como preciso que superó por primera vez al meta melonero a falta de 26 segundos para el intermedio (19'). La final se iba al descanso con el mismo resultado que en San Pablo.

Para mucho más que competir en Segunda

"Seguir el plan de partido, que sea igualado, que sea duro, que en ocasiones esté equilibrado por las dos partes. A partir de ahí, a ver quién es el que resiste mejor los golpes", recitaba rápidamente el autor del primer tanto de los béticos. El cierre cordobés era uno de los seis jugadores del Betis Futsal que estaban presentes aquel glorioso 19 de mayo del curso pasado. Starna, Raúl Sánchez, Lin, Pablo Otero y Cristian Povea, los otros cinco.

A la vuelta, una atrevida vilguería de Dickson cerca estuvo de costarle caro al Betis. Tomaz recuperó y probó el tiro desde su campo al ver a Ferreyra adelantado. El balón dio en el palo para que los sevillanos siguieran teniendo las pulsaciones estables (22'). Por el plan de partido de Brocanelo estaba marcado tratar de alargar la vida de los suyos en el partido hasta límites insospechados, algo que iba empeñarse en conseguir incluso tras la triple oportunidad de Gabriel Motta (33'), sin celebración por culpa de un inspiradísimo Ferreyra.

Ni la bomba inteligente de Pablo Otero (34') ni el disparo mordido de Lin (36') movieron el marcador, por lo que el técnico brasileño del Betis preparó, entre la hostilidad de un Palacio de los Deportes de Cartagena a rebosar, el portero jugador con Cristian Povea a falta de 2'47" para la conclusión, pero el sueño se rompió a falta de 49 segundos con el gol de Gabriel Motta de falta directa previa expulsión de Charly. Nada que reprochar.

Aun sin la miel de la victoria, la visita a la marítima ciudad de Cartagena quedará para el recuerdo en los libros de historia del hermano pequeño del Real Betis Balompié, que ahora sin más competiciones extra por delante centrará sus esfuerzos en recuperar una de las dieciséis plazas de la máxima categoría nacional.