Hasta Isco, que no sabe jugar mal, empieza a jugar mal...

Sevilla/Hasta Isco Alarcón, que la pasada temporada jugó buenos partidos, muy buenos partidos y excelsos partidos, se está dejando llevar por la muy negativa dinámica del Betis. En su descargo, que su estado físico aún no es el mejor (vaya paliza que se dio cuando su equipo se quedó con uno menos...) y que jugó esta vez muy arriba y quedó algo desconectado. Jesús Rodríguez y Fornals fueron los únicos que ofrrecieron destellos, a la postre insuficientes.

Bartra | Se equivocó hasta tres veces en el penalti pitado

No fue un partido que Marc Bartra vaya a recordar con agrado. Todo se le torció de forma abrupta por su cadena de errores en la larga carrera con Kike García, al que permitió colarse, dejó levantarse luego y finalmente empujó dentro del área. Menos mal para él que Iglesias Villanueva convenció desde el VAR a Hernández Hernández de que el segundo penalti fue excesivo. ç

Isco | Jugar tan adelantado y de espaldas acorta sus miras

La imagen de Isco Alarcón al final del partido, derrengado, simboliza la de todo el Betis, el equipo en el que se ganó la pasada temporada ser el líder absoluto por su excelso juego. Lejos de ese nivel, el malagueño firmó una inaudita actuación, preñada de errores, desde una posición muy adelantada en la que entró menos en juego y a menudo de espaldas. Pudo cambiarlo todo si hubiera aprovechado el regalo de Abqar en el minuto 74, pero el portero Owono lo impidió.

Jesús Rodríguez | Su fútbol punzante lo llevaron a ser una excepción

El alcalareño sigue siendo un verso libre, una excepción dentro de la preocupante deriva que está tomando el juego bético. Aunque la presencia de Abde le impide jugar en su zona favorita, salió de la banda derecha para hacer un gol, su primero con el Betis. No está teniendo suerte con el momento en que se ha embarcado en el equipo. El bloqueo colectivo no le ayuda.

Fornals | Los mejores pases salieron de sus botas

Manuel Pellegrini sorprendió al ubicar al fino jugador castellonense junto a Johnny en tareas constructivas. A los dos minutos ya sirvió un gran pase a la espalda de la zaga babazorra que Vitor Roque desaprovechó una vez más y sus primeras acciones tuvieron profundidad y criterio, pero nada funcionaba alrededor y acusó la deriva del partido y el propio cansancio.