El pique de Isaac Romero y Adrián en el derbi

SEVILLA/Como suele ser habitual en todos los partidos de LaLiga, el ojo clínico de las cámaras de televisión por su cercanía con los protagonistas ha vuelto a sacar a relucir historias interesantes. Al tratarse de un derbi entre Real Betis Balompié y Sevilla FC, las historias que saliesen a la palestra era bastante complicado que no tuviesen un aliciente polémico. Y es que al margen de la pasión con la que Antony vivió su primer derbi y la celebración de Manu Fajardo con sus futbolistas, ha llamado mucho la atención la situación que tuvo que vivir Isaac Romero a lo largo del partido en el Benito Villamarín.

Las cámaras de El Día Después captaron dos momentos en los que se reflejan perfectamente los dos estados anímicos por los que se puede pasar en un partido de estas características: el éxtasis del gol a favor, y el derrumbe del gol en contra. Pero la realidad es que ese clímax no estuvo bien controlado por parte del de Lebrija.

Cuando las palabras pueden volverse en tu contra

En el momento en el que Rubén Vargas anotaba el primero de los goles del partido, la plantilla sevillista rebosaba alegría a la vez que soltaba mucha tensión acumulada en la celebración del tanto del suizo. La mayoría de los jugadores felicitaron a su compañero y soltaron varios gritos de rabia, pero en el caso de Isaac, este vino acompañado de una celebración con reto de miradas incluido a la grada de Gol Sur del Villamarín para posteriormente, ya abrazado con su grupo, gritar un contundente y escueto: "¡A mamarla!".

Un gesto que muchos consideran normal en un choque de estas características pero que objetivamente se aleja mucho de lo que debería ser normativo (a pesar de que pase, y de forma condenable, en ambos bandos). Y cada vez que se toman este tipo de decisiones, el riesgo de que las palabras se conviertan en una pesada losa encima de los hombros siempre está ahí, y a Isaac se le hizo realidad. Pocos minutos después de su improperio a los aficionados, Johnny Cardoso marcaba el tanto del empate y dejaba con un rostro bastante serio al delantero del combinado de Nervión.

La historia continuó con otro compañero

Y es que el choque del andaluz estuvo marcado por la polémica. Después volvió a tener otro pique, en este caso, con Adrián San Miguel después de una acción de Fornals sobre Vargas. Las cámaras de la cadena muestran cómo el guardameta le pregunta: "¿Qué miras?", mientras que el atacante responde: "Lo feo que eres". Todo terminó con una larga batalla de miradas desafiantes que terminaría cerrando el portero bético con una sonrisa.

Otro de los jugadores a los que el reportaje señala es al propio Vargas. Y es que la celebración del suizo no dejó indiferente a nadie. Justo al instante de meter el balón dentro de la portería bética, se echaba el dedo a los labios en señal de silencio, mandando callar a la grada del Benito Villamarín. Finalmente, el resultado no fue el que hubiesen querido en el vestuario visitante, donde finalmente terminaron ambos jugadores que fueron sustituidos antes de terminar el partido.