Del inoportuno cambio de Johnny al fenomenal testarazo de Bartra

Sevilla/Punto que devuelve la alegría a los béticos por recuperar un punto en el minuto 95, pero con esa sensación agridulce que siempre deja no ganar en casa. Los hombres de Manuel Pellegrini, que habían podido adelantarse con el trallazo de Fornals al larguero tras rozarlo Guaita, tuvieron muchos problemas en el tramo final de la segunda parte por el desequilibrio que se originó sin Johnny.

Johnny | Hay veces en las que el más vale prevenir que curar es perjudicial

Johnny había visto una tarjeta amarilla en la primera mitad por protestar un saque de banda y en la segunda realizó una entrada a Iago Aspas que despertó la duda de todos en el estadio. Ortiz Arias no indicó nada, pero Pellegrini temió quedarse con uno menos y optó por el mejor prevenir que curar. El problema es que estaba siendo el mejor a la hora de presionar al rival de espaldas y también para equilibrar al equipo. El Betis notó su ausencia y se partió en dos de forma peligrosa.

Vitor Roque | Marcó un excelente gol y tuvo varios remates más, su potencial es alto

Tuvo varias oportunidades en la primera mitad, sobre todo un remate a bocajarro en el que no dirigió el balón y lo estrelló en el cuerpo de Guaita. Sin embargo, en el minuto 40 si lo golpeó con el interior y lo colocó en su sitio, en la jaula. Después hizo otra jugada en solitario en la que se lució el meta rival. Su potencial es muy alto.

Bartra | Está en el sitio justo y cabecea con muchísima fuerza

Salió en la segunda mitad en el doble cambio por Llorente y Johnny y después sería el autor material del empate a dos definitivo. Pellegrini había acumulado muchos hombres en el área del Celta y tras rozar el balón de cabeza Lo Celso le fue al central. Es cierto que estaba solo, pero le metió fuerza y colocación. Imparable.

Altimira | Swedberg se le fue demasiado fácil por su fatiga

Se había quedado solo como único medio centro y su batería ya estaba en números negativos incluso cuando Swedberg le lanzó un reto junto a la línea de gol bética. El céltico se fue con una facilidad increíble y tuvo tiempo para darle el 1-2 en bandeja a Douvikas. En su descargo, que estaba reventado físicamente.