La ilusión de competir

Sevilla/El Betis del regreso a Europa echará a rodar hoy en el Benito Villamarín en medio de un ambiente de fiesta. Si hace un año la afición verdiblanca se ilusionaba gracias a los mensajes de Lorenzo Serra Ferrer y Quique Setién, en el arranque de la 2018-19 lo hará por los hechos contrastados. A la clasificación europea de la pasada temporada se une el salto hacia delante que se ha dado en la configuración de un proyecto marcado por la ambición del balear y a la que se une el trabajo táctico del entrenador, que ha ido perfeccionando su idea hasta convertir al Betis en un equipo de lo más competitivo.

Precisamente, esa realidad que siente el bético con su equipo a la hora de medirse a cualquier rival es lo que ha provocado un ambiente casi de euforia incluso antes de que la pelota comience a rodar de manera oficial. Si ayer el Villamarín ya registró un ambiente casi de partido en el entrenamiento a puerta abierta, para hoy se espera una grada repleta y volcada con este Betis que ansía codearse con los grandes.

Sin modificar su apuesta por la posesión, Setién ha mantenido el esquema de tres centrales y carrileros que tan buen resultado le ofreció en el segundo tramo de la pasada campaña. A esa seguridad defensiva que consiguió con la presencia de un tercer zaguero, el entrenador cántabro le quiere añadir una versión del Betis más agresiva en campo contrario, con una presión adelantada que se debe añadir ahora a sus señas de identidad.

El once que dispondrá Setién hoy para el estreno liguero no debe diferir demasiado del que jugó el último encuentro de preparación de la pretemporada. Así, Pau López parece haberle ganado la partida a Joel Robles para la portería. Barragán, Mandi, Bartra, Sidnei y Júnior aparecen con las máximas opciones para la línea de tres centrales y dos carrileros; William Carvalho y Guardado llevarían la manija de la medular ayudados por Canales y Boudebouz, dos de los jugadores que han exhibido un mejor estado de forma durante el verano; y el marbellí Loren se ganaría la camiseta de titular en la delantera, después de una pretemporada en la que ha confirmado las magníficas sensaciones que dejó el pasado año.

Si el Betis quiere mantener en el tiempo ese estado de euforia iniciado hace meses, otro tanto ocurre con su primer rival en esta Liga, un Levante que apostó por la continuidad de Paco López en el banquillo tras certificar una permanencia más holgada de lo esperado tras su llegada de urgencia al primer equipo granota. Esa continuidad del técnico también se trasladará a su primer once de la nueva temporada, en el que no se esperan novedades y sí una apuesta por jugadores como Coke, Bardhi o Morales, cuyo rendimiento está más que contrastado. La millonaria venta de Lerma ha permitido que el Levante haya elevado el gasto en incorporaciones como las de Vukcevic, Dwamena o Moses Simon, aunque niguno de ellos será de la partida e incluso el último se quedará en Valencia por unas molestias musculares.

Si el inicio del campeonato siempre llega con novedades en las plantillas, esta temporada también será recordada como la del cambio técnológico, con esa implantación del VAR (del inglés, Video Assistant Referee) como elemento para ayudar a los árbitros. Así, Iglesias Villanueva estará conectado con Álvarez Izquierdo, ese colegiado retirado esta temporada pero que se incorporar como asistente desde la sala de vídeo, para solucionar las jugadas dudosas que se recogen en su reglamento de uso.

Más allá de esa adaptación tanto de los jugadores como del aficionado a esa nueva realidad arbitral, el Betis inicia la Liga con la máxima ilusión de su gente y, en esta ocasión, justificada por los argumentos futbolísticos que ofrecen Serra y Setién, ese binomio bien avenido y que han convertido al conjunto verdiblanco en una máquina de competir.