Huesca - Betis: Isco pone la magia para estar en octavos (0-1)

Sevilla/El Betis estará en el bombo para el sorteo de los octavos de final de la Copa del Rey tras eliminar al Huesca en un partido en el que acabó sufriendo mucho, muchísimo. Sobre todo, en el tramo final y el alargue de la segunda mitad al no hacer una buena lectura de lo que requería el choque.

Pero los verdiblancos tienen a Isco y éste marcó diferencias firmando una sobresaliente actuación, con un gol de mucha calidad –golpeo con el exterior espectacular– que a la postre le sirvió a su equipo para llevarse la eliminatoria. Un Betis en el que también brilló Lo Celso y un Llorente inconmensurable en el eje de la zaga, aunque de nuevo se vieron las carencias en la delantera, con un Vitor Roque que falló tras el 0-1 una ocasión a puerta vacía para haber hecho el segundo, y los problemas en el costado izquierdo de la zaga.

El Betis salió con la idea clara de tener la pelota y dominar al Huesca intentando generar peligro por los costados. Sobre todo, por el de Abde. Isco y Lo Celso llevaban la manija en la creación del juego de ataque, pero en esos primeros compases el dominio verdiblanco no se tradujo en ocasiones claras, amén de desaprovechar varios saques de esquina. El Huesca, por su parte, generaba peligro a la contra, dentro de un 5-3-2 que mutaba a 4-3-3 a la hora de atacar, especialmente por el costado de Ricardo Rodríguez y Natan con la velocidad de Abad y Gerard Valentín. De hecho, fueron los oscenses los primeros en tener una oportunidad peligrosa con un lanzamiento de Joaquín Muñoz que detuvo Fran Vieites (12’). Los locales fueron nivelando la balanza y equilibrando el juego hasta el punto de tener en las botas de Soko (20’ y 27’) dos balones claros para haber hecho mucho daño a un Betis sostenido atrás gracias al buen hacer un de un Llorente a gran nivel.

Sin embargo, cumplida la media hora de juego, el Betis dio un paso al frente a los mandos de Isco y Lo Celso. Así, el argentino se sacó un zapatazo al travesaño y, a renglón seguido, otro disparo que se le fue alto por muy poco (32’). Y poco después, tras una apertura de Lo Celso a Abde, recibió la pelota Isco dentro del área para con un golpeo casi en seco con el exterior del pie, con el que engañó a los centrales y al portero, mandar la pelota al fondo de la red (38’).

Fueron, sin duda, los mejores minutos de la primera mitad del conjunto de Pellegrini, que sólo dos minutos después de haberse puesto por delante tuvo una clarísima ocasión para haber hecho el segundo (40’). Otro zapatazo de Lo Celso se estrelló, esta vez, en el poste. El rechace lo cazó Vitor Roque, que a puerta vacía mandó el balón fuera. Perdonó el Betis y sufrió de lo lindo en los estertores del primer tiempo ante un Huesca que en dos saques de esquina rozó el gol por medio de Rubén Pulido, que primero se topó con Llorente y luego, un segundo remate se le fue fuera por muy poco. Y ya en el descuento, Jordi Martín, tras un robo de balón sobre Johnny, casi marca con un zurdazo que se fue casi rozando el larguero de la portería de Fran Vieites. Susto grande para unBetis que se marcó al descanso ganando por la mínima.

Entonces, Pellegrini decidió mover el banquillo. Sacó a Altimira, pasó Lo Celso al doble pivote con Johnny y el Chimy, a la banda derecha. De nuevo, apareció el dominio verdiblanco con un Isco a un nivel muy alto, pero sin ocasiones demasiadas claras para encarrilar el choque ante un Huesca que supo aguantar ese ímpetu bético para llegar vivo al tramo final del encuentro.

Antonio Hidalgo metió toda la artillería y los oscenses, cada vez que rompían la línea de presión de los de Heliópolis se acercaban con peligro a la portería defendida por Fran Vieites. De esta manera, los anfitriones marcaron a poco para el final por medio de Javi Hernández tras un fallo increíble de Sergi Enrich a puerta vacía, pero éste estaba en fuera de fuego y Ortiz Arias lo anuló (no había VAR). Gran susto otra vez en el partido para un Betis que no realizó demasiadas posesiones largas para dormir el choque en el tramo final del mismo, haciendo una lectura nada buena. Así se vio por ejemplo en los cinco minutos de añadido que dio el trencilla.

Ni Abde, ni Lo Celso ni Johnny fueron nunca al banderín de córner para dormir el partido ahí y eso dio vida al Huesca. De hecho, Johnny regaló la última acción del partido al rival por arriesgar en un pase a Bakambu en vez de marcharse a la esquina. Rápida transición del cuadro azulgrana que, tras un saque de esquina, marcó de chilena por medio de Soko. Pero el colegiado anuló el tanto por fuera de juego del propio delantero en una acción en la que también hubo juego peligroso de éste en el remate. Y es que cada balón del Huesca al área verdiblanca, en ese tramo final del encuentro, generó peligro sobre la portería de un Betis que no respiró tranquilo hasta que Ortiz Arias decretó el final de la contienda.

Un encuentro que estuvo vivo hasta el último momento para sufrimiento de la parroquia bética, la cual acabó aliviada viendo a su equipo certificar el pase a octavos de final gracias a la magia de su mago, Isco.